Alejandro Valverde entró en la meta de Mas de la Costa exultante. Fue felicitado por Roglic, el único que le siguió la rueda y con el que tuvo una dura pugna por la posición en los metros finales, y lo primero que soltó a los periodistas presentes fue: “¿Visteis a Nairo? Estuvo espléndido, espectacular, atacando, con dos cojones. No teníamos que callar bocas, estamos tranquilos con lo que hacemos. Ni ha habido ni va a haber ningún problema entre nosotros”.

El murciano quería confirmar que todo formaba parte del plan, que son dos bazas del Movistar para ganar esta Vuelta (“yo tengo una victoria y él otra”) y que si el colombiano aceleraba es porque todo formaba parte de una estrategia, que esas arrancadas no le hacían daño, beneficiaban al equipo: “¿Si me cortaba? No, no, estuve regulando. Él atacó constantemente para intentar irse solo, yo aguantaba detrás guardando y a mi ritmo, sabía que era el más rápido”. AS fue testigo de que el murciano no mentía. Se acercó a Nairo en la cima mientras el colombiano hacía rodillo, le agarró de los hombros y le dijo: “¡Eres grande!”. El colombiano sonrió y también quiso confirmar que él atacaba como parte del plan: “Si hubiera pensado sólo en ganar la etapa, hubiera guardado más para el final”.

La conversación del bus

El colombiano había revelado el día anterior que en una conversación en el bus se había decidido que el murciano era la principal baza del equipo español. Y el ganador de etapa confirmó que esa charla existió, y que salió del colombiano: “Él me dijo que quería que yo fuese el líder y yo le dije que él estaba ahí, tercero y muy fuerte, que no se podía desenganchar”.

Y es que el campeón del mundo es consciente de que tiene una edad: “¿Ganar la Vuelta con mi edad? ¡Sería la leche! Yo no me veía ganando aquí, tengo casi 40 años. A veces yo mismo me sorprendo. Le gané a gente mucho más joven, soy el abuelo del pelotón y es especial. No es que necesitara la victoria, pero me hacía muchísima ilusión conquistar una etapa de esta Vuelta”. De cara a la general, reconoce que el cuarteto formado por Nairo, Roglic y López parece el más fuerte, pero sólo “de momento”.