Ugrumov picó el cebo del pícaro Cacaíto
El colombiano engañó al gigante letón y le batió en Val Thorens el 20 de julio de 1994, Día Nacional de Colombia. Su país vibró con la gesta.
Nelson Rodríguez era un menudo escalador colombiano, de 160 centímetros y 52 kilos, con la piel muy morena. Su aspecto físico recordaba a un grano de cacao. Por eso, y porque su padre trabajaba en una chocolatería, se le apodó Cacaíto. Y bajo ese nombre se hizo popular en el ciclismo, especialmente en 1994, cuando cruzó su destino con Miguel Indurain, y cuando logró la victoria de su vida en Val Thorens frente a Piotr Ugrumov.
Cacaíto corría en el ZG-Mobili a las órdenes de Gianni Savio, que siempre pescó en el ciclismo colombiano, y hasta llegó a ser seleccionador. Aquel 1994 brilló primero en el Giro, donde acabó sexto. Estuvo a punto de ganar en Los Dos Alpes, pero fue batido por Vladimir Poulnikov. Y también terminó segundo en Aprica, detrás de Marco Pantani, el día que Indurain casi firma una de sus grandes gestas en el Mortirolo.
Pantani y Cacaíto hicieron aquel día tras moto a rueda de Indurain, que había descolgado a Eugeni Berzin en el coloso italiano y buscaba darle la vuelta al Giro. "Disculpe que no le dé relevos, señor Miguel", le decía el de Manizales en plena cabalgada. Tras un paso por la meta se llegó al Valico de Santa Cristina, una cota mínima, y allí se vació inesperadamente Indurain, por "una pájara molto grande", como luego diría el propio protagonista en la RAI.
Miguel no ganó aquel Giro, pero sí conquistó el Tour, el cuarto consecutivo. Ya lo tenía muy atado cuando se celebró la 17ª etapa, sobre 149 kilómetros, con el Glandon, la Madeleine y final en Val Thorens.
Allí se plantaron Ugrumov y Cacaíto para disputarse la victoria, después de abandonar la compañía de Biarne Riis. Y el colombiano tiró de picaresca para burlar al letón: "Mis directores me ordenaron no dar relevos, porque a él le interesaba más abrir hueco en la general. Eso no le gustó y empezó a dar tirones para descolgarme. Yo entonces le decía 'piano, piano, que no voy bien', y entonces él apretaba aún más. Yo le insistía que 'despacio', pero lo que quería era desgastarle, porque sabía que en un esprint en subida le podía batir".
Y así ocurrió. Cacaíto Rodríguez venció en Val Thorens y su país vibró. Era el 20 de julio: Día Nacional de Colombia.