Las galopadas por los Alpes de Vicente López Carril
El español conquistó tres etapas en solitario. Embrun y Valloire, las dos localidades que enlazan el trazado de este jueves, conectan con sus éxitos en el Tour.
Embrun y Valloire, las dos localidades que enlazan el trazado de hoy, conectan con los éxitos de Vicente López Carril en el Tour. De Embrun salió la etapa que ganó en Niza en 1973, y de Valloire partió la que celebró en Avoriaz en 1975. Entre medias, en 1974, también triunfó en Serre Chevalier. Fueron tres años consecutivos gloriosos con un denominador común: todas sus victorias llegaron en los Alpes, después de sendas galopadas en solitario.
López Carril nació Donas (Galicia), pero la familia se trasladó a Candás (Asturias), por eso era conocido como Candasu. Hizo una gran amistad con otro asturiano, también del Kas, José Manuel Fuente, con quien compartía habitación a menudo. Eran inseparables. Vicente fue uno de los mejores gregarios del Tarangu, pero también gozó de sus oportunidades y las aprovechó. El Tour se le dio especialmente bien, porque además de esas tres etapas, acabó cinco veces en el top-10 y subió al podio (3º) en 1975. También ganó en el Giro (Gran Sasso, 1971) y en la Vuelta (Cangas de Onís, 1976), para completar las tres Grandes.
Su estreno victorioso en el Tour fue en 1973, con un ataque en el Turini y una cabalgada de 80 kilómetros a Niza. "Ataqué para servir de enlace a Fuente, pero como no saltó y yo tenía buenas piernas, decidí continuar", explicó luego en AS. En 1974, enfundado en el maillot de campeón de España, se marchó en el Galibier con Pingeon, a quien después soltó para rodar solo una treintena de kilómetros y coronarse en Serre Chevalier, con 54 segundos sobre Eddy Merckx. "A sangre y fuego", repitió varias veces Radio-Tour. Su tercer éxito, en 1975, llegó tras 62 km en fuga desde la Colombiére, en unos días en los que el ciclismo vivía impactado por el ocaso repentino del Caníbal.
López Carril murió joven, con 37 años. Sufrió un corte de digestión que le provocó un derrame cerebral cuando jugaba al fútbol en la Playa de San Lorenzo, en Gijón, el 29 de marzo de 1980. El 3 de mayo, la Vuelta llegó a esta ciudad. Su hermano Jesús, siete años más joven, también profesional, venció en solitario y se llevó el premio de 50.000 pesetas en memoria de Vicente. Fue una jornada emotiva, en la que el pelotón puso más empeño en el homenaje que en la caza del fugado.