Alaphilippe, por su 2º monumento con Valverde al acecho

Julian Alaphilippe es el clasicómano más en forma del pelotón en este momento. Los datos reflejan su superioridad, aunque con un pero. El francés se ha impuesto en todas las carreras de un día que ha disputado y en las que no ha competido Matthieu Van der Poel (Venció la Strade Bianche, Milán-San Remo y Flecha Valona, cedió en Flecha Brabançona y Amstel Gold Race). La nueva sensación del ciclismo mundial ha sido el único en derrotarle. Este domingo no estará en la línea de salida de Lieja (su equipo, el Corredor Circus, no está invitado), por lo que el papel de favorito para Alaphilppe es mayor. Quiere su segundo monumento tras ganar el primero este 2019. Está muy en forma.

Sin duda es el hombre al que todos miran, y con razón. Otro de los grandes animadores de las últimas clásicas está siendo Jakob Fuglsang, quién siempre se está quedando a las puertas siempre. Ellos son los hombres más en forma, pero las Ardenas es territorio de Alejandro Valverde (ha ganado en nueve veces allí, cuatro en Lieja). El español no ha estado fino hasta el momento. Se quedó fuera del top50 en la Amstel y fue undécimo en Flecha Valona. Sus sensaciones son buenas, y conoce la carrera a la perfección. Otro de los nombres que genera expectación es Greg Van Avermaet. El belga sólo ha corrido cuatro veces (siendo 7º en 2011 como mejor resultado), pero cree que "el nuevo final le irá bien".

Precisamente ahí está otro de los grandes alicientes. Ya que después de 27 años la carrera volverá a finalizar en el centro de Lieja (Boulevard d'Avroy). Los ciclistas tendrán once ascensiones, pero la carrera comenzará a decidirse desde el Mont-le-Soie (tercera), ya que en 120 kilómetros se encadenarán nueve. La última, la Cote de la Roche aux Faucons, se coronará a 15 de meta, lo que dejará tiempo a que el grupo se organice o que los valientes lo prueben si la carrera se rompa.