Froome araña 12" a Nairo y el Katusha deja tirado a Purito

Tour de Francia 2016 en directo y en vivo

Chris Froome volvió a tirar de repertorio para arañar otro puñado de segundos. Si el pasado domingo le veíamos dar pedales en una posición imposible en el descenso del Peyresourde, este miércoles lo disfrutamos en un abanico camino de Montpellier. Y remarco la palabra ‘disfrutar’, porque es un espectáculo de ciclismo lo que está dando el líder del Tour de Francia, a pesar de la discrepancia de su principal rival. Nairo Quintana y Eusebio Unzué se quejaron del peligro que supuso la etapa con tanto viento. Viendo rodar a Peter Sagan, no se detectaba un riesgo tan excesivo. Y suponemos que cuando llegue un coloso alpino y Nairo se destaque bajo un calor sofocante, será a otros a los que le parezca inhumano. Y hasta inseguro. Los abanicos forman parte del ciclismo. Y Froome supo utilizar el viento a su favor.

Ese ventarrón puso de los nervios a los ciclistas camino de Montpellier. Evidentemente, no fue una etapa plácida como aquel día en Angers, cuando el pelotón llegó con 35 minutos de retraso. Se rodó muy rápido: a 47,242 km/h. Los protocolos de seguridad existen en el reglamento y se han acentuado esta temporada. La prueba es que para este jueves se han castrado los seis últimos kilómetros del Mont Ventoux debido a que el aire supera los 100 km/h. No se puede subir así al gigante de la Provenza, que ubicará su meta en el Chalet Reynard, antes de que comience la zona pelada y lunar. A pesar del recorte, son 10 kilómetros de ascensión. Y ningún favorito pudo tomarse ayer un respiro en la previa.

El Tinkoff y el BMC fueron los más juguetones y estuvieron especialmente activos en la búsqueda de abanicos. Se ocupaba todo el ancho de la calzada, con aparente tranquilidad pero con las orejas tiesas, hasta que la carretera cambiaba de dirección y se montaba la de San Quintín. Todos en fila india. Una vez tras otra. El pelotón se fracturó en varias ocasiones. Y las caídas se sucedieron en diferentes fases: Pinot, Majka, Luis León, Anacona, Van den Broeck...

A 13 kilómetros de la meta, otra andanada del Tinkoff colocó delante a Sagan y Bodnar. Y ahora sí. Froome olfateó la jugada y entró delante con su compañero Thomas. El pelotón volvió a saltar por los aires. Nairo se quedó atrás. Las fuerzas ya estaban al límite. El cuarteto metió la directa, con una veintena de segundos que finalmente se redujeron a seis. Sagan y Froome esprintaron de cara a la galería, pero era evidente que había un pacto: la etapa, para el eslovaco, y la segunda bonificación, para el africano. Froome sumó un 6+6, que unido al 13+10 del Peyresourde le coloca con 35 segundos sobre el colombiano.

En el grupo perseguidor tiró el Katusha, que por fin veía la oportunidad de una victoria con Alexander Kristoff. A quien no debieron ver fue a Purito Rodríguez, que se quedó descolgado en un tercer grupo. El catalán había empezado la etapa quinto de la general, a 37 segundos, y la terminó duodécimo, a 1:52. El equipo ruso se ha tomado demasiado en serio la jubilación de su líder, que montó en cólera tras cruzar la meta: “Me han dejado solo”. En ese mismo corte viajaba otro ciclista importante, Louis Meintjes, que era noveno y pujaba por el maillot blanco con Adam Yates. Ahora se ha ido a la 13ª posición, a 2:10. Se lo llevó el viento.