VUELTA A ESPAÑA | 13ª ETAPA

Dani Navarro se anticipa a los gallos y gana en Cabárceno

El asturiano del Cofidis logró su primera victoria en una grande. Dani Moreno entró segundo, a dos segundos. Luis León estuvo fugado. Contador sigue líder.

JAIME REINAAFP

Ahora sí. Dani Navarro, gijonés de 31 años, logró su primera victoria en una gran ronda tras un ataque a dos kilómetros de la meta en la 13ª etapa de la Vuelta a España, entre Belorado y Obregón (Parque de Cabárceno), sobre 189 km. El líder del Cofidis ya lo había intentado el miércoles en San Miguel de Aralar, pero el propio Alberto Contador en persona frenó sus arrancadas, lo que provocó un enorme enfado del asturiano con su excompañero.

El final de la etapa cántabra era complicado, con varias trampas, repechos y curvas. Un escenario para vivir un desenlace electrizante. A 2,2 kilómetros saltó Gianluca Brambilla. Era el toque de corneta para abrir las hostilidades. Navarro salió a su estela, rebasó al italiano y se vació sobre la bicicleta. Por detrás, los capos se atizaban. Purito estiró el grupo, Froome cogió unos metros… Pero era el día de Navarro, que aventajó en dos segundos a otro Dani, Moreno, y a Wilco Kelderman. En cuarta posición entró Alejandro Valverde, que se quedó a un puesto de la bonificación.

Dani Navarro conquista así su mejor triunfo profesional. En su palmarés solo figuraban tres victorias, con una etapa en el Dauphiné 2010 como punta del tridente. En el Tour de Francia 2013 se metió en el top-ten, noveno, pero en la pasada edición tuvo que retirarse entre lágrimas el día de su 31 cumpleaños. Vino a la Vuelta con ganas de desquitarse. Ya lo ha hecho.

El trazado de media montaña era propicio para una escapada numerosa. Incluso para que se colara algún ciclista molesto para los gallos de la general, que hiciera trabajar a los equipos punteros en vísperas del infernal tríptico astur-leonés que se encadenará en los próximos tres días: Camperona, Lagos y Farrapona. Sólo se cumplió la primera premisa, con un grupo de once en el que se metió Luis León Sánchez, como único español, y Peter Sagan, como corredor de más renombre.

Luis León es un cazaetapas, especialista en estos recorridos quebrados. Cruzó en cabeza los tres puertos del día, en parte para contrarrestrar puntos en favor del líder de la Montaña, su compañero Lluís Mas. Y también estuvo especialmente atento a los cortes. En el Alto del Caracol (2ª) se destacó un quinteto, formado por Lutsenko, Cunego, Wyss, Gaudin y, lógicamente, el murciano del Caja Rural. Sagan no pudo seguir el ritmo. No está inspirado el eslovaco en esta Vuelta, aunque aún tiene tiempo para afinar para el Mundial de Ponferrada.

El Orica había mantenido un ritmo durante la jornada que privó a la fuga irse muy lejos. Y ya a 20 kilómetros, cuando la ventaja de los cinco escapados estaba en torno a dos minutos, el FDJ se puso a tirar al frente del pelotón, quizá con ganas de desquite por la mala suerte del día anterior, cuando una maniobra de Pelucchi y Guardini en el sprint dejó fuera de combate a todo el equipo francés y, principalmente, a su velocista Bouhanni. La diferencia se redujo con rapidez. Lutsenko, campeón mundial Sub-23 en 2012, se mantuvo como único superviviente, ya con poca fe, y sucumbió a 7 km. En la meta, Bouhanni terminó quinto. No hubo vendetta.

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