El primer partido de los Mavericks en unas finales de Conferencia desde 2011 no ha sido precisamente un camino de rosas. Los Warriors han arrasado (112-87) y se han adelantado en la eliminatoria (1-0), dejando muchas dudas a los texanos, que necesitarán mejorar si quieren plantar cara a Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y compañía. Un partido que el equipo de Golden State ha demostrado, desde la veteranía y la experiencia en este tipo de situaciones, una superioridad muy grande y ha ido abriendo brecha hasta explotar en el tercer cuarto. De hecho, los últimos cinco minutos de encuentro han sido ya de los suplentes, con todo sentenciado y las mentes puestas en el segundo asalto, que tendrá lugar en la noche del viernes al sábado.

Y Luka Doncic, a todo esto, no tuvo su mejor actuación. El esloveno, negado y con un arañazo en la cara desde el primer cuarto por obra y gracia de Wiggins, acabó con 3 de 10 desde el triple (6 de 18 en tiros de campo) y se fue a 20 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, pero un 6 de 18 en tiros, 7 pérdidas y un -30 con él en pista. Objetivamente, un partido nefasto, de los peores que ha disputado en unos playoffs en los que se está saliendo y en los que su equipo ya ha superado dos rondas: ante los Jazz en primera ronda (4-2) y, en un modo casi histórico, contra los Suns en semifinales de la Conferencia Oeste (4-3).

Precisamente del arañado ha hablado Doncic tras el encuentro, quitando importancia a una jugada que ha ocurrido en los primeros compases del enfrentamiento. "Es algo bueno. Me hace parecer duro", ha asegurado el esloveno, que no se ha quedado ahí: “Podemos hacer cosas para ser mejores. En la primera mitad tuvimos buenos tiros, pero no pudimos concretarlos. Es un partido típico de playoffs, da igual si pierdes de 1 o pierdes de 40, es una derrota... Algunos de los dos equipos tendrá que llegar primero a las cuatro victorias. Será una gran serie".

“Tengo que ser mejor, el de hoy no soy yo. Tengo que ser mejor para todo el equipo”, ha añadido el esloveno. Desde luego, sus cifras no han sido buenas, pero las del equipo tampoco: 3 de 10 en triples para Reggie Bullock, 0 de 5 para Jalen Brunson o 0 de 4 para Davis Berrtans son solo algunas de las cifras de un equipo que no ha metido los triples abiertos (3 de 19 al finalizar el primer periodo y 11 de 48 al final) y que no ha podido con la intensidad de un rival que no ha necesitado ser brillante para llevarse el partido y que ya ganaba de 9 al descanso con un 4 de 14 en tiros combinado de Stephen Curry y Klay Thompson. En fin, tiempo de reflexión, de autocrítica y de pensar en soluciones. Los Mavericks ya empezaron así la serie contra los Suns y remontaron. Seguro que más de uno se acuerda de ellos. De momento, 1-0 y a evitar el 2-0 que también tuvieron en la ronda anterior. Del viernes al sábado, segundo asalto. Veremos.