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Los suplentes del Oeste para el All Star Game 2022 de Cleveland

La NBA dio a conocer esta madrugada del jueves al viernes los 14 suplentes del Partido de las Estrellas, que se disputará en Cleveland el 20 de febrero.

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Los suplentes del Oeste para el All Star Game 2022 de Cleveland
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La NBA dio esta madrugada de jueves a viernes los 14 suplentes para el All Star Game 2022, que se disputará el próximo 20 de febrero en el Rocket Mortgage FieldHousede de Cleveland. El próximo jueves 10 de febrero, LeBron James y Kevin Durant sortearán los equipos.

Los suplentes de la Conferencia Oeste

Luka Doncic (Dallas Mavericks)

Base. 22 años. Estadísticas 2021-22: 25,6 puntos, 8,9 rebotes y 8,9 asistencias. Tres veces all star. Estaba cantado. Se contaba, por supuesto, con Doncic como all star otra vez, condición que será muy difícil que pierda después de convertirse de forma exprés en una de las principales estrellas de la NBA. Pero no como titular, ante la presencia masiva de Stephen Curry, la explosión de Ja Morant y el irregular inicio del esloveno, que sin embargo ha cogido ritmo y lleva ya algunas semanas cerca de su mejor nivel después de un inicio en el que no estuvo tan brillante como acostumbra. Lagunas obvias de preparación física que él mismo ha reconocido, problemas de tobillo y rodilla, paso por los protocolos COVID, malos porcentajes de tiro… El caso es que, a medida que ha podido jugar con continuidad, Doncic ha ido recuperado su nivel majestuoso y es el líder obvio de unos Mavericks que está sorprendiendo para bien con Jason Kidd a los mandos. Aquí está otra vez, el tercer año seguido… y los que quedan.

Devin Booker (Phoenix Suns)

Escolta. 25 años. Estadísticas 2021-22: 25,4 puntos, 5,5 rebotes y 4,3 asistencias. Tres veces all star. Cuesta creerlo, pero es ya la séptima temporada de Devin Booker en la NBA. Y hace ya casi un lustro que, con 20, anotó 70 puntos en un partido, la séptima cifra más alta de la historia. Por entonces ya era uno d los mejores anotadores de la NBA, pero poco a poco se fue convirtiendo también en un líder maduro y colectivo, ahora mismo un referente del mejor equipo de la Liga y el gran aspirante al anillo. Mucho mejor a todos los niveles desde la llegada de Chris Paul, con el que forma el mejor backckourt de la NBA ahora mismo, lee mejor el juego, pasa mejor, se esfuerza más en defensa y elige los momentos en los que percute como anotador individual fuera del flujo de su equipo, los excelentes Suns de Monty Williams, que será entrenador en el All Star. El resto, el talento diferencial, siempre lo ha tenido. Juega con la obsesión de ganar el anillo que rozó en las últimas Finales, cuando Giannis y sus Bucks remontaron un 2-0 que parecía definitivo.

Chris Paul (Phoenix Suns)

Base. 36 añow. Estadísticas 2021-22: 14,9 puntos, 4,5 rebotes y 10,4 asistencias. Doce veces all star. Uno de los mejores bases de siempre. El tercer máximo asistente de la historia (solo por detrás de John Stockton y Jason Kidd) y uno de los seis jugadores que ha repartido más de 10.000. Un excepcional director, la definición de playmaker, que alarga su eterna juventud en unos Suns en los que quiere rellenar el último vacío de su currículum, el que estuvo a punto de conquistar en los últimos playoffs: el anillo de campeón. Desde que los Rockets consideraron que su decadencia era inminente y su contrato se estaba convirtiendo en tóxico, ha jugado una temporada fabulosa en los Thunder y ha convertido a los Suns, en las dos últimas, en el mejor equipo de la NBA. Y, con 36 años, ha firmado otro contrato de más de 100 millones (120x4). Es ahora mismo el máximo asistente de la NBA. Si acaba así la temporada, sería la quinta vez que lo consigue y la primera desde 2015.

Donovan Mitchell (Utah Jazz)

Escolta. 25 años. Estadísticas 2021-22: 25,5 puntos, 4 rebotes y 5,2 asistencias. Tres veces all star. Mitchell tiene la misma edad que Booker, unas estadísticas casi idénticas y, como el de los Suns, es all star por tercer año consecutivo. Los dos son escoltas de talento excepcional, grandísimos anotadores. Pero mientras que Booker va directo a por su primer anillo, Mitchell llega al all star con sus Jazz en plena crisis existencial y rumores cada vez más fuertes de que quiere irse a jugar a un mercado mayor. Hace menos de dos años, en la burbuja, los Suns se quedaron fuera de playoffs y los Jazz eran uno de los aspirantes a llegar muy lejos. Las cosas cambian rápido en la NBA. Pero de lo que no hay duda es de que Mitchell, cuyos problemas físicos han sido una de las claves del hundimiento de su equipo, es uno de los anotadores más vibrantes y espectaculares de la NBA. Por eso vuelve a tener sitio en el partido de las estrellas.

Rudy Gobert (Utah Jazz)

Pívot. 29 años. Estadísticas 2021-22: 16 puntos, 15,1 rebotes y 2,3 tapones. Tres veces all star. En 2019, Rudy Gobert fue noticia cuando rompió en lágrimas porque creía que se le había dejado fuera del All Star Game de forma injusta. Desde entonces, no ha faltado a la cita y esta es su tercera convocatoria. También ha formado tres veces en el Tercer Mejor Quinteto y ganado dos premios más de Defensor del Año (ya tenía otro, en 2018). Gobert es uno de los mejores especialistas de la NBA, un pívot de intimidación y protección del aro en defensa y continuaciones verticales en ataque que abren vías de circulación y tiro a sus compañeros. Un jugador esencial para entender el nivel de Utah Jazz en las últimas temporadas, pero otro que llega (como Donovan Mitchell) agitado por los problemas de su equipo, que se está cayendo de forma visible del lote de los aspirantes con galones en el Oeste. Eso no quita que sus números y su impacto, sobre todo en defensa pero también en ataque, le hayan vuelto a convertir en all star.

Draymond Green (Golden State Warriors)

Ala-pívot. 31 años. Estadísticas 2021-22: 7,9 puntos, 7,6 rebotes y 7,4 asistencias. Cuatro veces all star… aunque ya ha anunciado que no acudirá por lesión. Adam Silver, comisionado de la NBA, elegirá a su sustituto. Ha sido seleccionado para el All Star por primera vez desde 2018, lo que demuestra que la relevancia de los Warriors tiene que ver absolutamente con el liderazgo y la aportación de un jugador cuya lesión de espalda ha sido un desastre para su equipo, que volvía a tener trazos de grandísimo aspirante al anillo. Hasta su lesión, Green había vuelto a su mejor nivel defensivo, donde es un jugador absolutamente histórico. Eso, su liderazgo y su lectura del juego en ataque como generador le convierten en una pieza esencial, como ha quedado claro durante los últimos ocho años, en los Warriors de Steve Kerr. Su lesión, un tema muscular que parecía intrascendente pero que descubrió un problema mucho más preocupante en la espalda, frenó al equipo de la Bahía y dejó en el aire su condición de gran aspirante. Pero, cuando estuvo en pista hasta este contratiempo, volvió a ser uno de los jugadores más determinantes e importantes de toda la NBA.

Karl-Anthony Towns (Minnesota Timberwolves)

Pívot. 26 años. Estadísticas 2021-22: 24,4 puntos, 9,5 rebotes y 3,9 asistencias. Tres veces all star. Se ha autoproclamado, recientemente, el “mejor pívot tirador de la historia”. Lo cierto es que, con sus siete pies, Towns sigue anotando sus triples en un rango del 40%, un arma letal para un jugador que abre mucho la pista y deja vías de penetración para D’Angelo Russell y Anthony Edwards, sus compañeros en unos Wolves que vuelven a ser muy competitivos. Un equipo que juega bien, anota mucho y que disfruta de una versión feliz de Towns, que ya fue all star en 2018 y 2019 y regresa ahora, en la temporada en la que puede volver también a disputar los playoffs con los Timberwolves. Sigue sin ser un defensor de primer nivel y su dureza competitiva es otro interrogante hasta que se demuestre lo contrario, pero de lo que no cabe duda es que Karl-Anthony Towns, el número 1 del draft de 2015, es uno de los interiores con más talento de su generación.

Dejounte Murray (San Antonio Spurs)

Base. 25 años. Estadísticas 2021-22: 19,6 puntos, 8,5 rebotes y 9,1 asistencias. Primera vez all star (entra en sustitución de Draymond Green). Los Spurs se han caído del casi eterno nivel competitivo que tuvieron durante la era Popovich, un tramo inolvidable que se acerca a su final. Tratan de reformarse con un proyecto en el que no abunda el talento y en el que debería haber movimientos, tal vez ya en esta ventana de mercado invernal. Pero, en esas circunstancias más difíciles de lo que estaban acostumbrados en San Antonio, ha emergido Dejounte Murray como una excelente noticia. A ritmo de triples-dobles, el base ha crecido muchísimo como generador en ataque estático y como líder del equipo en pista. El resto, la producción en transición y la capacidad para ser diferencial en defensa, ya lo tenía. Poco a poco, Murray se posiciona como aspirante a convertirse en uno de los bases más completos de la Conferencia Oeste. Ahora hay que ver qué rol tiene reservado en este período de transición de los Spurs.