NBA | MAVERICKS 132 - PACERS 105

Doncic se sale en el reencuentro del morbo con Carlisle

Luka Doncic se exhibe con 30 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias. Los Mavericks, muy cerca de hacerse con el cuarto puesto del Oeste. Reencuentro con Carlisle.

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Los Mavericks tienen un plan. Por fin, pensarán algunos. Las dos últimas temporadas de Rick Carlisle se saldaron con sendas eliminaciones en primera ronda ante el mismo rival, los Clippers. La guerra civil interna finalizó con el técnico fuera, Mark Cuban intentando contentar a Luka Doncic y la llegada de un Jason Kidd que no parecía el idóneo pero está haciendo un excelente trabajo. El equipo texano se ha rearmado y, tras un inicio irregular, ha conseguido postularse como uno de los mejores de la competición gracias a una manera concreta de hacer las cosas en defensa y una racha impresionante, que les deja, en estos momentos, a una sola victoria dell cuarto puesto de la Conferencia Oeste. Una posibilidad muy tangible con los Jazz en crisis y que supondría, si nadie aprieta en exceso por atrás, la primera vez que los Mavs afrontarían unos playoffs con ventaja de campo en la era Doncic.

Ante los Pacers no hubo historia: los texanos, ante su público, ganaron todos y cada uno de los parciales y solo permitieron más de 25 puntos en uno de ellos (37, en el segundo). Y Doncic se salió: 30 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias en menos de 32 minutos en los que se fue con un +34. Todo funcionó: buena actuación defensiva de Dorian Finney-Smith, 15 puntos y 14 rebotes de un acertado Maxi Kleber, 23 tantos de Reggie Bullock desde el banquillo, 13, con 8 asistencias, de Jalen Brunson, 10 de Dwight Powell, 12 de Josh Green e incluso 9 de Frank Ntilikina. La noticia negativa fue que Kristaoz Porzingis apenas disputó algo más de 11 minutos cuando se tuvo que retirar al vestuario. Ya no volvió a pista por dolor en la rodilla. Su evolución, clave ahora en un esquema en el que ha encontrado cabida, con una conexión con Doncic que es muy diferente, en lo deportivo y en lo personal, a la de los dos últimos años. Para bien, claro.

Independientemente de todo esto y de la pobre actuación de unos Pacers (21+15+8 de Domantas Sabonis como actuación más destacada) de los que va a salir más de un jugador en este mercado para iniciar una reconstrucción tan necesaria como eternamente postergada, el morbo de la noche era el reencuentro entre Luka Doncic y Rick Carllisle. Primero salió el hijo de Don Nelson para descontento de Doncic, Voulgaris hizo lo propio tras ejercer una influencia enorme sobre Mark Cuban y Carlisle abandonaba la franquicia por la puerta de atrás. Y lo hizo tras un legado enorme y un anillo, el único de la historia de la franquicia, en 2011. Todo eso ocurrió en pocos meses en los que la prensa se hizo eco de la mala relación existente entre el entrenador y la estrella, Doncic, nada contenta con la forma de actuar de su mentor. "La plantilla se acostumbró a que Doncic maldijera a Carlisle", dijo entonces Tim McMahon en un extenso artículo publicado en la ESPN.

Pues bien, Doncic y carlisle se volvieron a encontrar para firmar, parece, la pipa de la paz. No pudieron hacerlo en Indiana, el pasado 10 de diciembre, ya que horas antes del duelo Carlisle dio positivo por coronavirus. Pero sí lo han hecho en Dallas, ciudad que le ha rendido un cálido (y merecido) homenaje al técnico, muy aplaudido por el público y con imágenes suyas en el videomarcador, además de unas bonitas y palabras dedicadas por Mark Cuban que emocionaron al entrenador. Y al final del encuentro llegó el momento de la verdad con ambos protagonistas a su altura: Luka Doncic y Rick Carlise se abrazaron y se dijeron algunas cosas que sacaron sonrisas mutuas. Una imagen de cara a la galería (o no) y que cerró, de alguna manera, el círculo. Cosas de la NBA.