NBA | NUGGETS 102 - JAZZ 125

Todo depende de Rudy Gobert

Tras cuatro derrotas consecutivas, Gobert vuelve y los Jazz conquistan Denver. Gran partido del pívot, que tuvo delante a un espectacular Jokic.

Rudy Gobert ha vuelto. Y los Jazz han vuelto a ganar. Parece que es una historia que nunca se va a acabar, la de un equipo tan dependiente de un pívot que jamás ha despertado la simpatía de la opinión pública, pero que es esencial en el esquema de juego de una franquicia que tampoco es la favorita de casi nadie. Gobert, en un ejercicio casi poético, ha sido baja por coronavirus tras ser el primer jugador que se infectó cuando la competición se paró, allá por 2020. Y, en el periodo de tiempo que ha durado su baja, los Jazz han perdido cuatro de cinco partidos, todos ellos de forma consecutiva. Algo que ha dejado entrever el malestar que hay en el seno de la entidad y que ha provocado las críticas del propio Gobert a sus compañeros y que se vuelva a hablar, cada vez con más fuerza, del futuro de Donovan Mitchell, toda una incógnita.

Los Jazz han ganado en Denver a los Nuggets con un ejercicio extraordinario de Gobert, que ha vuelto para, si no hay más sorpresas, quedarse: 18 puntos, 19 rebotes y un +36 con él en pista para una victoria clara ante el equipo de Colorado, muy dependiente de NikolaJokic y maniatado por unos Jazz que han vuekto a recordar a los que eran antes de la ausencia del francés. El conjunto de Quin Snyder ha lanzado por encima del 50% en tiros de campo, ha rozado el 40% en triples y ha dominado el rebote (51, por 39 de sus rivales). Gobert tuvo que contener, claro, a un Nikola Jokic otra vez superlativo, pero cuyos números no bastaron para que los Nuggets pudieran disputar el partido: 25 puntos, 15 rebotes y 14 asistencias sin suerte para el actual MVP.

El partido, eso sí, no se resolvió hasta el último cuarto. Los Jazz empezaron con 37 puntos en el cuarto inicial, pero los loclaes devolvieron todos los golpes durante tres cuartos. En el último, todo se acabó para ellos: 34-14 de parcial, una defensa espectacular de los Jazz y apenas 2 puntos de un Jokic fundido. Ahí, igual que en el resto del encuentro, se demostró lo que Gobert es para los Jazz. Ya no solo un protector espectacular de la zona, también un hombre fundamental en el sistema ofensivo de su equipo, clave en los bloqueos (es el que más screen assists hace de toda la Liga) y un gran finalizador cerca del aro que compensa perfectamente el poder exterior de un equipo que mueve muy bien un balón que muchas veces acaba llegando a él.

La otra clave de los Jazz fue, para seguir las tradiciones, Donovan Mitchell: 31 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias para la otra gran estrella de Salt Lak City, con 11 de 24 en tiros de campo y 4 de 12 en triples. El escolta evita más críticas y rumores con una gran actuación e impide que se siga hablando de dónde va a acabar cuando finalice la temporada. Los Jazz, un proyecto estable, tiene también un techo muy bajo que no supera la segunda ronda de los playoffs desde 2007, la única vez que lo han conseguido en todo el siglo XXI. Y, si eso sigue sin cambiar, todo puede pasar con el futuro de un jugador extremadamente talentoso que quiere ganar. De momento, los Jazz se toman un respiro tras un duelo sin oposición exterior (muy mal Facundo Campazzo, con solo 2 puntos y un -28 con él en pista) y en el que resistieron los golpes de Nikola Jokic. Una breve pausa después de semanas tumultuosas. Un descanso en medio de la tempestad. Un momento de respiro.