Los Nets respiran ligeramente aliviados después de conocer el resultado del examen médico al que fue sometido Kevin Durant después de retirarse del Nets-Pelicans con un golpe en la rodilla izquierda que no pintaba bien. El jugador tiene una torcedura en el ligamento colateral medio y se espera que, aunque el equipo se tome la mayor tranquilidad para su recuperación total, esté de baja entre cuatro y seis semanas, como apunta Adrian Wojnarowski en ESPN después de publicarse el parte oficial en la web de Brooklyn. 

Durante el segundo cuarto del partido contra los Pelicans cayó al parqué Bruce Brown mientras bajaba a defender. El pequeño empujón del atacante provocó que en su descenso se encontrara la rodilla de Kevin Durant. Ese choque provocó el esguince. El alero se marchó a los vestuarios sin necesitar ayudar para caminar pero cojeando y, tras ello, no regresó. Los Nets ganaron 120-105. 

La baja es menor de lo esperado en el peor de los pensamientos, pero acabará muy seguramente con las opciones de Kevin Durant de participar en el All-Star que se celebra en Cleveland del 18 al 20 de febrero. Para ello quedan sólo cuatro semanas, la predicción más halagüeña que hacen los médicos después de analizar esa rodilla. 

Durant, con 4.088.334 votos, lidera la Conferencia Este después de la segunda oleada publicada. Sería capitán. Su participación contaría para su palmarés aunque finalmente no pueda jugar. 

El golpe es grande para los Nets, que ya se ven el próximo mes jugando con un James Harden más referente que nunca al no tener tampoco a la otra cabeza de su gran tridente, Kyrie Irving, nada más que en los partidos que juegan como visitantes. Nash deberá suplir los 29,3 puntos que promedia Durant con algún invento. Claxton, Aldridge y Johnson, ambos a recuperar próximamente, podrían tener más presencia al igual que otro alero como Griffin y dos exteriores versátiles como Brown y Bembry.