Irving le gana el pulso a los Nets
Kyrie Irving volverá a entrenar y jugar con los Nets pese a su postura antivacuna. Las bajas están exprimiendo al equipo, que cambia repentinamente de opinión.
Kyrie Irving regresará a las canchas próximamente. Lo hará para jugar los partidos de los Nets como visitantes, ya que a los que se disputen en el Barclays Center todavía no tiene acceso. No ha cambiado la normativa de la ciudad a ese respecto ni el estatus del jugador, que continúa sin vacunarse, lo que ha variado es la posición del equipo respecto a la ausencia del que es uno de sus tres mejores activos.
La franquicia, tras desatarse diversas informaciones, lo ha confirmado en un comunicado oficial que firma Sean Marks, el mánager general: "Después de discutirlo con nuestros entrenadores, jugadores y 'staff' la organización ha decidido que Kyrie Irving se reincorpore al equipo para partidos y entrenamientos en los que sea posible su participación. Hemos llegado a esta decisión con el total apoyo de los jugadores y después de una delicada consideración de nuestras circunstancias actuales, que incluyen a jugadores que se han tenido que perder partidos por lesiones o por entrar en el protocolo de salud. Creemos que añadir a Kyrie no sólo nos hará mejor equipo sino que nos dará un mejor balance en la demanda física que se le pide a la plantilla entera. Ya estamos esperando la vuelta de Kyrie a las alineaciones así como la del resto del equipo a la cancha". Marks siempre ha sido la cara del equipo de esta situación por su puesto en el organigrama, además de ser uno de los que presionó activamente para sacar a Irving de la dinámica, y ahora no es una excepción.
Ni el cambio de alcalde en la ciudad de Nueva York, a la que pertenecen los Nets, ha hecho que las leyes cambien: los jugadores de la NBA que actúen como locales, también vale para los Knicks, no pueden disputar partidos si no están vacunados. Irving ni siquiera se ha pinchado una vez y en la NBA ya van por la dosis de recuerdo, aunque su amigo Kevin Durant intentara convencerle.
El estadounidense de origen australiano se ha mantenido inamovible en su postura, la de ejercer de altavoz de los antivacunas aunque él apostara por desmarcarse de ello y fiarlo todo a ser "la voz de los sin voz" y a superar lo que él cree "un reto contra el control de la sociedad". Hace unos meses esgrimía como excusa que la vacuna, concretamente la de Moderna, es "un diseño para controlar a la población negra a través de un superordenador para seguir un plan de Satán".
Los Nets consideraban hasta este momento que tener a Irving, irreductible en eso de ponerse la vacuna contra el coronavirus, saliendo y entrando sólo para disputar los partidos como visitante era perjudicial para ellos en el medio plazo. La presión ha ido en aumento tanto para Marks como para el dueño, Joe Tsai, por parte del lado radical de la NBA en esta discusión y por parte de Irving, que tiene una posición fuerte dentro del sindicato de jugadores. Es menos explicable que las numerosas bajas (además, para mayor escarnio, relacionadas casi todas con los contagios por COVID, en aumento tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo por la nueva variante) hayan sido un elemento decisivo en este cambio de norma, ya que no sólo toda la Liga está igual sino que Brooklyn mira a los demás desde un altar: mejor equipo del Este, con 21-8 de balance, y a tres victorias de distancia del siguiente.
Según se filtra en la prensa neoyorquina, los propios jugadores han pedido a la franquicia que reconsidere la postura. Así va el parte de bajas: Harris no estaba por lesión; Harden, Brown, Millsap, Aldridge, Bembry, Johnson y Carter están aislados por contacto estrecho o contagio, sin especificar; Durant, Claxton y Mills son duda para el próximo partido.
Los Nets son uno de los grandes favoritos en la NBA para hacerse con el título esta temporada, es un premio muy goloso y que ven al alcance de la mano, pero han tenido que navegar las complicadas aguas de la ausencia de Kyrie Irving, por negativa individual, en la primera fase de la misma. Se empiezan a suspender partidos por falta de efectivos y Brooklyn aprovecha la coyuntura para poner un parche, que no solucionar, en esta brecha abierta en su plantilla. El siguiente paso en este quebradero de cabeza que resuena en la ídem de los directivos será resolver la ausencia en los compromisos de local, donde todavía tiene prohibido jugar.