El resucitado Carmelo Anthony
El alero, que llegó este verano a Los Angeles Lakers con 37 años, ha arrancado la temporada con un 52,2% de tres y buen hacer en defensa.
Carmelo Anthony fue uno de los fichajes molones del mercado veraniego. Por su propia figura y por su destino: Los Angeles Lakers de su gran amigo y hermano en la camada de 2003, LeBron James. Pero despertaba dudas. Qué Melo aterrizaba, el levemente recuperado de Portland Trail Blazers o el cercano a la retirada de Oklahoma y Houston, de los que salió por la puerta de atrás con mucha incertidumbre en y sobre su cabeza.
Tampoco ayudaba su edad, 37 años, dentro del ecosistema de grandes veteranos que habían creado las oficinas de los Lakers. Su nivel defensivo (nunca fue de bajar mucho el culo) tampoco jugaba a su favor en una plantilla que había perdido en verano a grandes referencia en la guardia del perímetro como Kentavious Caldwell-Pope y Alex Caruso. Contra todo y contra todos. Así era su futuro.
Resurgir desde el triple
Carmelo ha despejado muchas de esas dudas y de manera positiva. En un buen arranque de temporada, el alero se ha disparado en las estadísticas. Promedia 16,7 puntos, su media más elevada desde su último curso en New York Knicks hace ya cuatro años, y su acierto desde el perímetro nunca había sido igual: 52,2% con un 5/8 contra Houston Rockets y un 6/8 tanto frente a Cleveland Cavaliers como ante Memphis Grizzlies. En tiros de campo, está al 50%, también su tope de siempre.
En el duelo frente a Houston, además, dio un paso adelante en defensa con 2 robos y 4 tapones (empató la máxima de su carrera). Es la primera vez desde su año de rookie, en 2003, que consigue al menos esos números combinados. “No esperaba que tuviera una actuación defensiva como la de esta noche (por la del domingo al lunes). Ha estado genial. Olvídate de los robos, los tapones… Siempre es bueno con sus manos. Pero ha estado en la posición correcta. Cuando observas sus partidos de este año, el esfuerzo está ahí. Juega duro en ese lado de la pista”, alabó Frank Vogel, entrenador de los Lakers, a su pupilo.
"La gente no me entiende"
“A nivel defensivo intento estar ahí. Activo, pendiente, preparado para ayudar en nuestros esquemas. Quiero construir sobre esta actuación en defensa”, aseguró Melo, que se defiende de todas las dudas que había despertado su fichaje: “Creo que realmente la gente no me entiende. Creo que hay un idea errónea sobre mí y que no soy capaz de adaptarme a las situaciones. Pero me adapto fácilmente. A cualquiera, hombre”, continúa el alero, que ya es el noveno máximo anotador de la NBA superando a Moses Malone con 27.487 y miembro de la lista de los mejores 75 jugadores de la historia de la Liga.