Carmelo Anthony jugará en los Lakers con su amigo LeBron
Adrian Wojnarowski, de la ESPN, informa que el alero de 37 años firmará por una temporada con la franquicia angelina. Llega desde Portland Trail Blazers.
No es el fichaje de más relumbrón ni el contrato más caro que se ha firmado en estos dos primeros días de mercado en la NBA, pero sí el más molón de todos: Carmelo Anthony jugará la próxima temporada en Los Angeles Lakers de su amigo LeBron James, según informó Adrian Wojnarowski (ESPN). Firmará, se supone, por el mínimo de veterano. El alero (37 primaveras y 2,01 metros) deja de esta forma Portland Trail Blazers tras dos temporadas.
La franquicia de Oregón fue un salvavidas en 2019 para Melo, que en 2018 se encontraba cerca de la retirada, sin equipo y sin futuro, después de salir por la puerta de atrás de Houston Rockets en noviembre de ese mismo año: “Me sorprendió que le echáramos del equipo”, dijo el dueño de la franquicia, sobre una situación que fue bastante surrealista: Melo solo disputó 10 partidos en Texas tras la aclamación por su fichaje. Su irregularidad en los partidos, la desestabilización del sistema creado por Mike D'Antoni y Daryl Morey, su nula capacidad defensa, le pusieron en el ojo del huracán.
También salió entre sombras de aquel fallido intento de big three en Oklahoma City Thunder junto a Russell Westrbrook y Paul George una temporada antes. La diferencia, que en OKC sí acabó el curso... aunque en verano lo mandaron a Atlanta: duró un suspiro. Ni llegó a jugar.
Una vez fuera de Texas (con paso efímero en Chicago: tocar e irse), tardó casi un año hasta que Portland se fijó en él por pura necesidad. Y le recuperó para la causa. En ese lapso entre la nada y Oregón, se rumorearon muchas cosas, desde su llegada a Brooklyn hasta jugar en Puerto Rico, pasando por una posible conexión LeBron-Carmelo, que finalmente se ha producido.
Draft de 2003
Anthony es parte de aquel inolvidable draft de 2003. Recuerden: el propio LeBron (1), Melo (3), Bosh (4), Wade (5)… Una camada que dominó la NBA durante años y que ahora enfila el final de su carrera. El alero, seguimos, comenzó en Denver Nuggets una carrera en la que se mostró como un formidable anotador (era un auténtico rey en el baloncesto FIBA: segundo máximo anotador de EE UU en los Juegos). Permaneció en las Rocosas hasta que forzó su traspaso a la Gran Manzana en una operación que involucró a cuatro equipos, doce jugadores y ocho rondas del draft. Así de importante era. Una experiencia que empezó con ilusión, pero que se desarrolló desesperante y acabó mal. Muy mal: de nuevo, apretó y acabó en OKC.
Melo aterriza en unos Lakers que deben hacer piruetas en lo económico en el mercado de agentes libres y que, tras el movimiento de Russell Westbrook, se han fijado en veteranos con pasado en la franquicia: Dwight Howard, Trevor Ariza, Kent Bazemore, Wayne Ellington… Malik Monk, de Charlotte Hornets, es la única figura fuera de esos parámetros… Y puede que de lo más atractivo para el futuro de Los Ángeles.