Contratos máximos: Tatum, Fox y Mitchell, las estrellas del futuro
Celtics, Kings y Jazz apuestan definitivamente por sus estrellas de cara al futuro y les dan el máximo. Adebayo podría firmar con los Heat el mismo tipo de contrato.
Las futuras estrellas lo son también del presente, pero ahora tienen bajo el brazo un contrato que lo demuestra. Es el caso de la generación que llegó en el draft de 2017, con Donovan Mitchell, Jayson Tatum y De'Aron Fox a la cabeza. Los tres han firmado en este mercado una extensión de su contrato rookie, una cláusula que permite ampliar la vinculación con el equipo antes de finalizar el primer acuerdo y atarles a largo plazo con un contrato llamado máximo... o supermáximo. De esa variable han tirado Celtics, Kings y Jazz para atar en corto a sus referencias, sus jugadores franquicia, esos que están llamados a dominar algún día la NBA y marcar una era, cuando El Rey LeBron y sus acólitos y contemporáneos lo permitan y una nueva ristra de promesas que ya existen dejen de serlo y se conviertan en la cara de la mejor Liga del mundo.
El primero en firmar este contrato fue De'Aron Fox, que se fue a 21,1 puntos y 6,8 asistencias el curso pasado. El supersónico base, que fue número 5 del draft, no se moverá de Sacramento Kings, la franquicia californiana que se ha quedado sin Harry Giles, el número 20 de ese mismo draft. Fox (22 años) firmará una extensión de cinco temporadas y 163 millones de dólares seguros... que puede irse hasta el supermáximo: 195,6 millones. La subida dependerá de si el salary cap pasa de 112 millones en el futuro y de si Fox entra en los Mejores Quintetos. Si es en el Primero, llegaría a esos 196 millones. Si entra en el segundo, serían 183; y en el tercero, 163. En principio, Fox iniciará la extensión con 28,1 millones de sueldo en la temporada 2020-21, una barbaridad en una franquicia machacada por una crisis pantagruélica, la más grande que vive ahora mismo ningún equipo en la NBA en lo que se refiere a ausencia de playoffs. Hasta 14 consecutivas suman en Sacramento. Muy lejos quedan los tiempos de Rick Adelman, Mike Bibby y compañía...
Donovan Mitchell fue el siguiente. De manera muy parecida a la de Fox, tendrá 163 millones asegurados en las próximas cinco temporadas, que puede llegar a ser 195 dependiendo de las variables. Con la serie descomunal ante los Nuggets de fondo (36,3 puntos de media y dos partidos por encima de los 50), el escolta tiene todavía un año por delante de su contrato rookie, por el que percibirá 5,2 millones antes de entrar en la nueva extensión. Además, ha querido una player option en el cuarto año, de una manera muy parecida a la de Jayson Tatum, que tiene la misma cláusula. También con variables dependiendo de objetivos, que tienen que ver principalmente con los mejores quintetos, el primer año de contrato del jugador de los Celtics oscilará entre 28,1 y 33,7 millones de dólares. Recordemos que la estrella verde ha dado un paso adelante en el presente curso, llegando a ser All Star y promediando 25,7 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias en playoffs.
La única duda que queda es la de Bam Adebayo. Las últimas informaciones indican que estaba en negociaciones para un nuevo supermáximo, pero, de momento, no hay noticias del pívot. Pat Riley está echando cuentas y utilizará su enorme poder de convicción para mantener en el equipo, de una forma u otra, a un jugador que puede convertirse en una estrella y que le puede dar a los Heat los próximos 10 años. Con apenas 23, ha promediado casi 16 puntos, más de 10 rebotes y 5,1 asistencias en la 2019-20 y alcanzó su clímax en las finales del Este ante los Celtics: 21,8+11+5,2 en 39 minutos de juego. Con 5 y 7 millones pendientes en las dos siguientes temporadas, Riley tiene margen para preparar una buena oferta y ver si le renta más hacerla este año o esperar al que viene. Pero, como cerebro provilegiado, seguro que el directivo es consciente de que Adebayo no se le puede escapar. Otra estrella de una generación que sigue llamando fuerte a la puerta de la NBA. Y amenaza con tirarla.