El draft de la NBA está fijado para el 25 de junio y, a pesar de la cancelación del March Madness y la suspensión —por ahora— de la Liga norteamericana, algunos ya se están declaradon elegibles. Es el caso de Anthony Edwards, escolta de los Bulldogs (Georgia) y uno de los favoritos a ser elegido con el número uno.

"A Dwyane Wade y Victor Oladipo, que son dos de mis jugadores favoritos, les entrenó Evan Daniels y ese es uno de los motivos que me hicieron decidirme por la Universidad de Georgia", contaba Edwards en una entrevista con 247Sports. "Además, mi hermana ha tenido un hijo y quería estar lo más cerca de ella y ver crecer a mi sobrino", añadía este escolta de 1,96 t 102 kilos de peso, que comenzó jugando al fútbol americano con los Atlanta Vikings, pero se cambió al baloncesto porque le pareció mucho más divertido cuando vio los partidos de su hermano.

Su vida está marcada por el número 5, el dorsal que ha llevado los últimos años, porque su madre murió el 5 de enero de 2015 y su abuela justo seis meses después, el 5 de julio de ese mismo años. Un cáncer fue la causa del fallecimiento de ambas. El, por cierto, nació el 5 de agosto del 2001.

Con buena mano, aprovecha su ventaja física sobre jugadores más pequeños y su rapidez con los más grandes. Buen manejo de balón, aunque debería mejorar algo su elección de tiros. "Creo que yo debería ser el número 1. No hay otro sitio para mí", dijo a 247Sports tras presentarse al draft.

Esta temporada ha promediado 19,1 puntos, aunque con solo un 29,4% en tiros de tres, 5,2 rebotes y 2,8 asistencias. Su tope anotador fueron los 37 que le endosó a Michigan State a finales de noviembre.