Lillard (25) supera a Ricky (21) y los Blazers quieren los playoffs

Los Blazers no se rinden. A pesar de vivir una de las temporadas más complicadas de los últimos años, siguen remando para alcanzar lo inalcanzable, unos playoffs cada vez más lejanos por la cada vez más cercana presencia del fin de la regular season y el inicio de una fase final de la que ahora mismo se encuentran a 3,5 victorias. Y todo gracias a su victoria de esta noche ante los Phoenix Suns, que unida a la derrota de los Grizzlies aprietan aún más la lucha del Oeste. Eso sí, Memphis tiene ventaja, el bajón que se les auguraba no llega y está ganando, quitando la derrota de hoy ante los Magic, lo que tiene que ganar para hacerse con ese ansiado octavo puesto, más barato que nunca en una conferencia en la que otrora necesitabas entre 45 y 50 (sí, se llegó incluso a esta cifra) para conseguirlo.

Portland venía de sumar dos duras derrotas ante los Kings y, un encuentro antes, ante los Suns en Phoenix. Algo impropio de un equipo que quiere llegar a los playoffs pero que sigue vivo en la pelea tras la vendetta de Lillard, que se fue a los 25 puntos ante un Ricky Rubio que estuvo muy bien en algunos momentos del partido, se fue a los 21+6+9 y promedia 17 puntos, 6 rebotes y más de 10 asistencias en los últimos 9 encuentros. Estuvo acompañado de los 29 tantos y 9 pases a canasta de Booker y los 24 con 11 rebotes de Dario Saric, pero poco más. En los Blazers, sin embargo, todos los titulares superaron los 15 puntos, y cuatro de ellos se fueron por encima de la veintena. Además de Lillard, Ariza (22, 7 de 12 en tiros de campo), Carmelo (21 con 9 de 16) y McCollum (9 de 20), fueron protagonistas, mientras que Whiteside se fue a los 16 tantos con 14 capturas. En total, los titulares anotaron 106 de los 121 puntos de los Blazers, una barbaridad. 

El partido tuvo poca historia. Ya en el inicio los Blazers mostraron su gran nivel ofensivo yéndose a los 36 puntos, pero también su irregularidad quedándose en 18 en el segundo periodo, en el que los de Monty Williams consiguieron ajustar. El tercero no resolvió nada y todo estaba por decidir con 12 minutos por jugarse (82-78). Pero los locales despertaron a tiempo y endosaron 37 puntos a unos Suns que, si bien estuvieron en el partido, mostraron la misma falta de consistencia que han tenido durante toda la campaña y que les ha impedido estar en estos momentos en una lucha por los playoffs en la que estarían inmersos con un par de victorias más. Lillard (29 puntos y 8 asistencias de promedio), quiere los playoffs, pero Portland deberá sudar mucho para conseguirlos. Y, en el horizonte, el duelo que les enfrenta a los Grizzlies el próximo 6 de abril. Si siguen vivos por entonces, claro.