Doncic delega en los compañeros y los Mavericks siguen exultantes

Los Mavericks lograron una nueva victoria en casa ante los Timberwolves. Tocó remontar, tocó virar el rumbo en los minutos decisivos para seguir por la senda positiva. Los texanos tiraron de ejercicio coral, en lo cual no es el primer ni segundo partido que destacan, para vencer a los de Saunders por un tanteo de 121-114. 

Le tocó a los actores secundarios de los Mavs dar la cara más de lo habitual. Y lo hicieron como se les pidió. Kristaps Porzingis sí estuvo bien en ataque, con 7/15 en tiros y abriendo buenos espacios por fuera, pero Luka Doncic no estuvo fino. El esloveno terminó con 1/8 en triples, algo que tampoco es tan inusual, y llegó hasta el 8/22 en lanzamientos totales en juego, sumando además cinco pérdidas a su hoja de estadísticas. No fue, además, el partido en el que Doncic está desacertado (que, pese a lo comentado, acabó con 22+7+6) en muchas fases pero aparece al final, algo que ya ha hecho más veces: le tocó tirar del carro a otros jugadores. 

Dallas comenzó pegando primero con un Dwight Powell titular en el sitio de Kleber, al que le tocó aportar su capacidad two-way como suplente. Powell tiró del carro en los buenos minutos de los Mavs para acabar con un inmaculado 9/9, sólo fallando en los tiros libres (4/5), y sumando 5 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones. 

Los Wolves sumaron a la mezcla de sus dos mejores jugadores, Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, ambos con 26 puntos, a un Robert Covington en su mejor punto: triples, que metió seis de diez, y defensa, su seña de identidad. Realmente jugaron mejor que los locales durante más fases del partido, pero estos Mavs son jóvenes con bastante oficio. Entraron perdiendo por cuatro al último periodo (80-84), pero un jugador cogió la manija del encuentro para ayudar a Doncic en la fase decisiva del partido, cuando quedaban siete minutos (91-91): Jalen Brunson. El base-escolta metió 12 de sus 16 puntos en esa franja del encuentro, tiró del carro en ataque y ayudó a sostener a Okogie, Teague y Culver, los exteriores del equipo rival.