NBA | CELTICS 116 - MAVERICKS 106
Kemba le gana el duelo a Doncic y los Celtics mandan en el Este
El esloveno anotó 34 puntos, pero estuvo muy solo ante los Celtics, que tuvieron a Kemba (29 puntos y 8 triples) como líder ante la ausencia de Hayward.
La lesión de Gordon Hayward ante los Spurs dejaba a los Celtics en una situación comprometida. Tras ganar siete partidos consecutivos, el equipo de Brad Stevens perdía a la que había sido su gran referencia en el inicio de temporada, que volvía a caer cuando recuperaba su mejor nivel. Sin embargo, las cosas de momento no le han ido mal a los bostonianos, que se han impuesto a los Mavericks en el Garden en el que ha sido su primer duelo sin el alero y el octavo que ganan de forma consecutiva, cuarto en su campo, donde están imbatidos.
Cualquiera se habría imaginado esta situación para ellos cuando el pasado verano Kyrie Irving ponía rumbo a los Nets tras una temporada que acabó en catástrofe y dejaba al proyecto Stevens tocado por primera vez desde que el técnico de Indiana llegara a Boston (en 2014). Sin embargo, el entrenador ha logrado volver a hacer magia tras un curso complicado en el que se le ha puesto en duda por primera vez y se está reafirmando como el mejor dirigente para estos Celtics. Sin una estrella a la altura de Kyrie, el equipo funciona mejor y tras la derrota inicial ante los Sixers los verdes han estado intratables y suman ocho victorias consecutivas, la racha más larga de la competición.
Ante los Mavs no lo tuvieron fácil. Una de las sorpresas del inicio de este curso, que llegaba con uno de os jugadores más en forma de la competición y sin Hayward. Sin embargo, se hicieron fuertes ante su público y salieron enchufados (10-3 nada más empezar) para irse por delante en el primer periodo (25-21). Eso sí, los visitantes no se arredaban e igualaban el choque al descanso (54-54).
Aunque el tercer cuarto fue un toma y daca constante que acabó con ventaja de los Celtics (84-79) no fue hasta el último en el que vimos verdadero baloncesto. Los Mavs se llegaron a poner dos puntos por delante (90-88 y 92-90) antes de que la reacción local les hiciera sucumbir. Aquí apareció Kemba Walker, el fichaje veraniego de Boston que llegaba después de ser incluido en el Tercer Mejor Quinteto de la NBA y de liderar a los Hornets durante las últimas 8 temporadas. El base se ha adaptado muy bien al juego del equipo y a Tatum y Brown, los dos jóvenes jugadores sobre los que la franquicia quiere construir el futuro, pero también está sabiendo aparecer en los momentos clave para resolver partidos.
Primero anotaba un tiro libre y luego un triple que daban ventaja a su equipo (94-92) y luego transformaba de nuevo desde el exterior (con un tiro libre de Theis entre medias) hasta en dos ocasiones más para dar poner siete arriba a los suyos (101-94). La única respuesta de Dallas en todo este parcial fue desde la línea, con un punto conseguido por Doncic y otro por Brunson. Un 2+1 de Smart daba 10 de diferencia a los locales, que ya no perderían la ventaja en lo que quedaba de partido (116-106 al final).
La manera que tuvieron los Celtics de manejar el partido debería llenar de optimismo al aficionado verde todavía más que el resultado. Los de Stevens dejaron a un equipo que rondaba los 116 puntos por choque antes de este encuentro en 106 y redujeron al máximo la participación de la intendencia de Dallas, una de sus señas de identidad en este curso. En esta ocasión, Doncic (34+6+9) estuvo aislado por la defensa de los locales, que solo le dejaron anotar a él. Kleber (15), Powell (12) y Brunson (12) fueron los únicos que asomaron algo la cabeza y la producción de Porzingis (4 puntos con 1 de 11 en tiros) fue insuficiente tanto para los Mavericks como para un jugador del que se espera mucho más.
El esloveno anotó 11 de 21 en tiros de campo y fue uno de los pocos jugadores que lanzó por encima del 50% en un equipo que apenas superó el 40. Eso sí, volvió a estar negado en triples (3 de 10) en consonancia con los suyos (26% en el duelo). Esto contrasta con los números rivales, que tuvieron casi un 48% en lanzamientos y un 42 desde el exterior con Kemba (29+5+5 con 8 triples, primer celtic que logra estos números desde Antoine Walker) como referencia. El base estuvo acompañado de un sólido Jaylen Brown (25+11) y de Smart (17) que de nuevo hizo gala de su gran defensa. Tatum estuvo negado desde el tiro (4 puntos con 1 de 18 en tiros) pero hizo un poco de todo (8 rebotrs y 4 asistencias) y los locales acabaron con un +16 con él en pista.
Es la segunda derrota en los últimos tres partidos para los Mavs, que no se tienen que alarmar. Se les escapó incomprensiblemente el duelo en Texas ante los Knicks, pero se recuperaron contra los Grizzlies y ahora han perdido ante los líderes de la NBA y en una de las canchas más complicadas de los últimos años. Los de Carlisle tienen que seguir ganando a rivales de su nivel para mantenerse en playoffs y aguantar cuando llegue la parte intermedia de la temporada, cuando las franquicias empiezan a mostrar sus debilidades. Los Celtics por su parte siguen a lo suyo: 8-1, primeros del Este y mejor récord de la NBA. Quién lo iba a decir...