Los Grizzlies pagan los platos rotos de Luka Doncic (24+14+8)
Tras su disgusto por el triple final fallado ante los Knicks, el esloveno dirige un triunfo solvente de unos Mavericks que están 4-0 ya fuera de Dallas.
Lo malo que tiene la NBA es que tiene tantos partidos y tan comprimidos que cualquiera te puede dar un disgusto de órdago. Lo bueno... es que puedes olvidarlo en cuestión de horas, en cuanto llega el siguiente. Los Mavericks fallaron estrepitosamente en su pista ante los Knicks en el que era un duelo con el morbo de ver a Kristaps Porzingis contra sus ex (uno de los peores equipos de la NBA... otra vez). En menos de 24 horas pudieron redimirse ante los Grizzlies (122-138), otro de los del fondo de la liga y que jugaron sin Ja Morant por aquello del cacareado load management, descansos para cuidar el cuentakilómetros de los que no se libran los rookies (algunos, al menos).
Después de perder en su pista contra los Lakers de forma agónica y en la prórroga, los Mavericks tenían una semana para hacer 4-0 (Cavaliers, Magic, Knicks, Grizzlies) pero se les quedó en 3-1 por el patinazo ante los neoyorquinos. En total están 6-3 con (por ahora el patrón contrario a la temporada pasada) 4-0 fuera de Dallas, una fortaleza que pasa mañana prueba en el Garden de Boston, ante el mejor equipo (por ahora del Este). Y después con la revancha ante los Knicks, en el Madison. Son, con este de Tennessee, tres partidos de mini gira con casi 6.000 kilómetros por recorrer. Por eso, y por ser el segundo plato del primer back to back de la temporada para ellos, los Mavericks dieron descanso a Porzingis.
El triunfo ante los Grizzlies no fue escandaloso pero sí claro, gestionado desde el segundo cuarto y liderado por un Luka Doncic que se quitó, por su parte, el mal sabor de boca del último triple fallado una noche antes, con el partido en el alambre. El esloveno anotó 14 puntos en el tercer cuarto para llevar el partido a un 91-104 que ya no necesitó su presencia en el último parcial. Se quedó por debajo de la barrera de los 30 minutos y por eso no alcanzó su quinto triple-doble de la temporada: 24 puntos, 14 rebotes, 8 asistencias, solo 2 pérdidas, 9/16 en tiros, 2/8 en triples. En el primer cuarto, con los Mavs todavía a remolque porque no arrancaban a defender, acabó en 10+7+5.
En la temporada, Doncic promedia 28,1 puntos, 10,4 rebotes y 9,3 asistencias. Solo en los cinco partidos que ha jugado en noviembre esos números saltan a 31,3+12+11,8. Y hablan por sí solos. La noche, finalmente plácida, dio margen para el lucimiento de Seth Curry (16 puntos) y una segunda unidad criticada tras la derrota ante los Knicks: Hardaway, Jackson, Powell, Brunson, Wright... Un buen esfuerzo coral ante unos Grizzlies todavía más limitados de lo normal sin Morant y sin su otro prometedor rookie, Brandon Clarke. El sophomore Jaren Jackson Jr anotó 24 puntos y Jae Crowder, 18. Los osos están ahora 2-7. Es año de reconstrucción.