El futuro de las Finales en manos de un exfutbolista canadiense
Rick Celebrini, antiguo defensor, llegó a los Warriors el pasado verano para ser el jefe de medicina. Él decidirá si Durant juega o no.
Los Golden State Warriors siguen a la espera de sumar armas para pelear en la final de la NBA ante los Raptors. La principal que tienen sin utilizar es la de Kevin Durant, lesionado desde las semifinales de Conferencia. El MVP de los dos últimas Finales parece que puede reaparecer en cualquier momento, pero nunca lo hace. De momento ya sabemos que también se perderá el cuarto partido de la serie. Así lo anunció Steve Kerr en rueda de prensa.
Pero no es Kerr ni el propio Durant quienes tienen la última palabra en este tema. El encargado de decir si el alero juega o no es la persona más importante de la franquicia entre las desconocidas. Se trata de Rick Celebrini, fisioterapeuta canadiense de 51 años que el pasado verano firmó con los Warriors para hacerse cargo de la medicina del club. Lo curioso de la historia es su pasado y cómo llegó hasta aquí. Para cuando Celebrini se graduó en la universidad en el 92 ya había sido capitán de la selección Sub-20 de fútbol de su país en el Mundial de la categoría, en 1987.
Efectivamente, la salud de los jugadores de los Warriors ha dependido toda la temporada de un hombre con formación en un deporte completamente distinto. Fue defensa y jugó tres temporadas en la MLS, pero las continuas lesiones le hicieron retirarse prematuramente. Kerr le tenía puesto el ojo desde hacía una década gracias a sus programas innovadores para mejorar el balance y la agilidad de los jugadores. Cuando el pasado verano Chelsea Lane dejó bacante el puesto de jefe de medicina para marcharse a los Hawks, Kerr tentó el terreno preguntándole a Steve Nash. El exjugador mejoró ostensiblemente su físico y sus problemas con las lesiones de 2007 en adelante, cuando empezó a trabajar junto a Celebrini.
Del béisbol y el fútbol a la NBA
Así que Nash no dudó en recomendar encarecidamente su fichaje. El problema que veía era que quisiese aceptar la oferta. Cuando se fue a los Warriors estaba trabajando en los Canucks de la NHL de hockey hielo y en los Whitecaps de la MLS de fútbol, ambos equipos de Vancouver, lo que le permitía vivir en su Columbia Británica natal junto a su mujer y criar a sus cuatro hijos cerca de su familia y amigos. Pero a Celebrini le picó el gusanillo de probar de forma permanente en la NBA y de hacerlo con un grupo de all stars que van desde los 31 años (Curry) a los 28 (Cousins). Un rango de edad y de calidad que le recordaba mucho a su etapa como fisio de Nash.
Desde el primer momento en que se hizo cargo del trabajo su voz ha sido más que respetado por el vestuario y en especial por el entrenador. Cuando Celebrini dice que un jugador está fatigado, Kerr le suele dar descanso al día siguiente. Cuando cree que no está listo, se le reserva u partido más. “Es brillante, un tipo muy inteligente”, comentaba Draymond Green hace unas semanas. “Es especial tener a alguien así entre nosotros. Estuve mucho tiempo hablando con él al principio de la temporada y fue muy positivo para mí. Ha sido genial durante todo este trayecto”.
131 partidos en el dique seco
Los jugadores de los Warriors se han perdido 131 partidos de temporada regular, la cifra más alta desde que Kerr ocupa el banquillo. Pero el técnico da su bendición a esta estrategia: “Hemos tenido muchos retos este año. No sólo por las lesiones, sino por lo que conlleva un quinto año seguido peleando en los playoffs. Hemos intentado que los chicos lleguen descansados y Rick ha sido una pieza clave para nosotros en todo este proceso”. Así que, tanto si juega Durant como si finalmente no lo hace, la decisión dependerá en última instancia del exfutbolista canadiense Rick Celebrini. El hombre menos conocido entre los que deciden el destino del mejor equipo del planeta.