Los playoffs del Big Four del Este podrían agitar el mercado NBA

Varios han sido los meses de espera para disfrutar, las que seguramente sean, las mejores semifinales de la Conferencia Este de los últimos años. Las cuatro grandes ‘familias’ de este lado de Norteamérica están viéndose las caras en su particular Juego de Tronos. Y como pasa en cualquier guerra, solo puede quedar un vencedor.

En ella participan Philadelphia Sixers y Toronto Raptors por un lado, y Milwaukee Bucks y Boston Celtics por otro. Pero el camino de estas cuatro franquicias tiene la misma meta: el título de la Conferencia y la lucha por el anillo en la gran final de la NBA. Todas y cada una de ellas tienen motivos, calidad y potencial para ser la gran triunfadora en esta lucha, pero tres de ellas se quedarán por el camino. Semejantes tropiezos, seguramente inesperados para los propietarios de las respectivas franquicias, pueden desembocar en movimientos dentro de la plantilla y eso agitaría aún más un mercado de verano que promete ser muy movido.

Philadelphia Sixers

El bloque dirigido por Brett Brown cuenta con uno de los quintetos iniciales más potentes y temibles del panorama actual (Simmons, Redick, Butler, Harris y Embiid) y su propietario Josh Harris reconoció el potencial del equipo el pasado mes de febrero: “Creo que tenemos suficiente talento para ganar todo”. Ese talento ha relucido lo suficiente como para arrebatar la ventaja de campo a los Raptors en semifinales (1-1), pero la principal preocupación de la cúpula de los Sixers es que tres de esos cinco grandes jugadores acaban contrato este verano: Tobias Harris, Jimmy Butler y J.J. Redick.

El primero de ellos, gran jugador de equipo y muy fino en el bloqueo y continuación, firmó hasta final de temporada y seguramente será pretendido por muchas franquicias. Solo un contrato de larga duración y con un sueldo bastante más elevado le retendría en Philadelphia. El caso de Butler es algo más complejo. El escolta cerró bruscamente sus etapas en Chicago y Minnesota pero no deja de ser una gran estrella en su posición. Cuenta con una player option de 19,8 millones de dólares para el curso que viene y seguramente busque mejorar sus condiciones, más aún tras partidos como el segundo de estas semifinales. Redick, con 34 años, acaba contrato este verano y si los Sixers terminan firmando por lo máximo a los dos anteriores, seguramente tengan que pagar el impuesto de lujo. Todo ello contando con la extensión de contrato a Simmons, la cual está en camino, según reconoció el presidente de operaciones Elton Brand.

Toronto Raptors

La mayor preocupación de la cúpula de los Raptors será si Kawhi Leonard seguirá formando parte de la franquicia en el futuro. Fue el pasado verano cuando el alero recaló, junto con Danny Green, en el conjunto canadiense. Y lo hizo a regañadientes, pero ahora están en el momento más importante de la temporada y hasta ahora han cumplido con las expectativas. La estrella del equipo ha vuelto a mostrar su mejor versión en Toronto pero su deseo siempre ha sido el de poder jugar en su ciudad natal: Los Ángeles.

La idea de los Raptors es formar un núcleo fuerte con Kawhi como estrella y Pascal Siakam a su lado. Pero el gran problema de este equipo es el desembolso que podría tener el próximo año en cuanto a sueldos. Lowry, Marc Gasol, Ibaka y Van Vleet acaban contrato la próxima temporada, una en la que entre todos cobrarán 91 millones. El impuesto de lujo será difícilmente evitable si en esa ecuación entra la renovación de Green, gran tirador y defensor que podría quedarse en el bloque siempre que Kawhi se quede. Un motivo de peso será la supervivencia del equipo en estos playoffs. Por el contrario, un tropiezo a estas alturas podría incitarle al cambio de aires y, precisamente, los Clippers cuentan con espacio salarial suficiente para firmar a dos grandes estrellas. Seguramente vean con buenos ojos reservar uno de esos contratos a Leonard.

Boston Celtics

Al igual que los Raptors, el futuro de la franquicia de Massachusetts pasa por mantener a su gran estrella Kyrie Irving. El base es el alma de este equipo, que ha sido capaz de arrebatar el factor cancha al mejor equipo de la NBA durante la temporada regular. El pase a la final de Conferencia será clave en el futuro de un jugador que ha estado muy cuestionado a lo largo del curso debido a los altibajos de su equipo y algunas declaraciones que le han posicionado lejos de Boston y le han acercado a Nueva York, ciudad donde creció.

La ventaja con la que parten los Celtics es que este verano tendrán espacio salarial para firmar a una gran estrella y esta podría ser Anthony Davis. El pívot de los Pelicans, aún con dos años de contrato, se marchará de su equipo este verano y la franquicia de Danny Ainge es una de las mejores posicionadas para hacerse con el jugador, siempre y cuando sean capaces de mantener a su actual estrella. Cierto es que ese movimiento afectará al potencial del resto del bloque, pues jugadores como Jayson Tatum o Jaylen Brown entre otros podrían entrar en el intercambio con los de Nueva Orleans, pero los Celtics contarían con dos de los mejores jugadores de la NBA en sus filas. En esta situación, el primer paso del equipo no es otro que repetir las finales en el Este del curso pasado e intentar mejorarlas. Todo lo que no sea llegar a esa serie podría ser decisivo en la decisión final de Kyrie.

Milwaukee Bucks 

Los de Wisconsin han sido el mejor equipo de la temporada regular tras cosechar 60 victorias y no ganaban una serie de playoffs desde hace 18 años. La hora de la verdad llegó para este bloque con su enfrentamiento ante los Celtics y por el momento han perdido la ventaja de campo. Para recuperarlo contarán con un Giannis Antetokounmpo que oposita con grandes expectativas el título de MVP, y la franquicia no imagina un futuro en el que no esté el griego en sus filas. Ya pasó con Kareem Abdul-Jabbar en 1975 y no quieren revivir esa historia.

Al interior europeo le quedan dos años más de contrato pero el gran problema de los Bucks a corto plazo es prácticamente idéntico al de los Sixers. Gran parte del núcleo del equipo acaba contrato este verano y la gran mayoría buscará un subida sustanciosa. Brook Lopez y Niko Mirotic son dos de esos jugadores. Otro que preocupa es Khris Middleton, que ha sido All Star por primera vez este año. El alero tiene una player option de 13 millones para el año que viene, pero seguramente pida el máximo contrato, el cual estarían dispuestos a ofrecer desde las oficinas de Milwaukee, al igual que han hecho con Bledsoe al ofrecerle una extensión por cuatro años más. Si el equipo funciona y da un paso más en estas eliminatorias, raro es que no intenten mantener a todas sus piezas, pero eso implicaría pagar el impuesto de lujo. Y todo por unos playoffs en los que solo hay dos opciones: o ganas o mueres.