"En el baloncesto, la NBA está en la cúspide, así que no se parece a otros deportes. No nos podemos comparar con el fútbol ni hacer un duplicado de la Champions", explica Jordi Bertomeu, presidente y director ejecutivo de la Euroliga, que ayer visitó la redacción de As y nos explicó sus planes. Le acompañó Álex Ferrer, director de comunicación de un torneo en el que once clubes ejercen de dueños, tienen plaza fija cada año (entre ellos el Madrid, el Barcelona y el Baskonia) y toman sus propias decisiones.

Una competición que crecerá de 16 a 18 equipos la próxima temporada con la inclusión del Bayern alemán y del Villeurbanne francés y ocupará dos semanas más en el calendario. También se retrasa una semana la Final Four, algo que afecta a la ACB, que se queda sin espacio para disputar del tirón su playoff entre la final europea (24 de mayo de 2020) y el Preolímpico FIBA (las ligas deben acabar el 12 de junio). Una fase de clasificación que, para Bertomeu, "se podría evitar asignando las plazas olímpicas en el Eurobasket y en el resto de torneos continentales". "El Preolímpico nació para que la FIBA hiciera caja, pero con los jugadores que pagan los clubes".

Respecto a las apreturas del calendario, asegura que es un problema casi exclusivo de la Liga Endesa: "Hablé de que la ACB estaba dimensionada y se me echaron encima. Solo digo que el problema de España con el ­playoff por la ampliación de la Euroliga es casi único, que no afecta a otros países".

El directivo de la Euroliga desgrana los planes de la competición, que no pasan por un torneo cerrado: "No estoy y no es nuestra intención. El componente aspiracional es muy importante, que cualquiera pueda llegar a jugar con los mejores si se lo gana. Y aquí la pregunta es cómo combinar la estabilidad de los clubes con el concepto competitivo. La respuesta es crear un sistema piramidal europeo, cuyo dibujo final sería una Euroliga con ascensos y descensos desde la Eurocup y sin licencias fijas. A la Eurocup se llegaría por las ligas nacionales". Subraya "la importancia del aspecto empresarial para limitar los riesgos". "Estamos aquí para que el negocio crezca y para eso se necesita estabilidad: clubes potentes, inversiones a medio plazo, desarrollo tecnológico… y todo eso sería imposible en una Euroliga donde la mitad de los equipos fueran nuevos cada año. Intentaremos que si alguien lo hace bien se quede, pero no se puede empezar de cero cada curso". Y recuerda que "solo una vez un club sin licencia ha ganado la ACB en este siglo": el Valencia Basket en 2017.

Ampliar

Bertomeu reitera que nunca han tenido la intención de ocupar los fines de semana, porque "a la Euroliga le interesa que sus equipos jueguen en sus países". "De hecho, no concibo lo contrario. Aquí no tenemos el sistema universitario de Estados Unidos y las ligas nacionales son la base territorial y formativa del baloncesto. A pesar de lo que se diga, creemos en las competiciones nacionales, por eso consideramos que el tope de la Euroliga son 18 clubes. Con más el calendario no es factible. Desde fuera se ha hablado de 24 equipos, algo imposible y que no nos planteamos. Además, nuestra apuesta por la calidad no va de la mano con aumentar participantes".

Quedan tres plazas para completar la próxima Euroliga, una será para el mejor ruso, otra para el mejor alemán y la tercera, una invitación, podría ir para el Partizán, que coincidiría con el Estrella Roja.

Bertomeu remarca lo importante que es conjugar el interés deportivo y el empresarial: "Por eso nos interesan los territorios, los Balcanes y Lituania son fundamentales. Son fábricas de talento a las que no podemos renunciar. Y nos quedan por fortalecer Alemania, Francia, Reino Unido e Italia". La NBA está ahí, pero no ve un desembarco próximo en Europa: "Aquí ya tienen lo que quieren con nuestros jugadores, como el caso de Doncic. Piensa más en zonas vírgenes como África, China e India".

La Euroliga se verá el próximo curso en Dazn, una plataforma que emite deportes en internet: "La audiencia no está solo en la televisión y nuestros patrocinadores lo saben. Hemos duplicado nuestro presupuesto (de 30 a 60 millones) y aportamos de media el 13% del de los clubes".

Bertomeu: "Los clubes no se sienten vencedores ante la FIBA"

Las Ventanas de selecciones, una ocurrencia de la FIBA para que los equipos nacionales jueguen también durante la temporada de los clubes, arrancaron en noviembre de 2017. Tras una escalada de tensión entre la Euroliga y la FIBA, la situación parece normalizada, aunque en realidad nada ha cambiado. Las selecciones siguen disputando partidos en fechas antes destinadas a los clubes y los jugadores de la NBA y la mayoría de los de la Euroliga no participan con sus países. "No nos sentimos vencedores de la situación, que algo vaya mal en el baloncesto no nos alegra. Pero parece que solo nosotros pensamos que algo va realmente mal. La FIBA, en cambio, hace un balance positivo de las Ventanas", afirma Bertomeu.

Y explica así su propuesta de calendario para que los jugadores puedan descansar un mes y medio: "Ocho meses de competición de clubes, luego las selecciones en parte de junio y en julio, 45 días de vacaciones y, para empezar el siguiente curso, 15 días de pretemporada de los equipos con todos sus jugadores disponibles, no como ahora. Hemos realizado un estudio de las lesiones en la Euroliga y el 60% de las más importantes se producen en octubre y noviembre, tras estar con sus selecciones. Pero quiero decir que la FIBA también ha hecho cosas muy bien, como evitar que sus grandes torneos coincidan con los de fútbol en el mismo año, por ese motivo creo que se podría aprovechar mucho más el mes de julio".

Respecto al papel de la Federación Española, Bertomeu considera que "debe preocuparse menos de la ACB y más del camino a recorrer por los jóvenes, que necesitan una división en la que competir". "En la LEB Plata, la tercera categoría, por ejemplo, hay pocos españoles y menos jóvenes. La Euroliga pierde todos los años jugadores que se van a la NBA antes de tiempo, cuando aún no han completado su formación, y no lloramos, seguimos trabajando".