Una Euroliga de 18 equipos con ascensos y descensos
Los planes de los clubes pasan por una Euroliga de 18 y una Eurocup de 24. Al segundo torneo llegarían los equipos por sus resultados en las ligas nacionales.
La Euroliga estrenó formato la temporada pasada. Redujo el número de equipos de 24 a 16 y estableció una fase regular de todos contra todos por primera vez. Once de sus 16 clubes poseen licencia fija como propietarios del torneo: Real Madrid, Barcelona, Baskonia, Panathinaikos, Olympiacos, Fenerbahçe, Efes, CSKA, Maccabi, Armani Milán y Zalgiris. “Nos redimensionamos para mejorar el producto. Una apuesta por la calidad, no por la territorialidad”, explica el presidente Jordi Bertomeu.
Se pasó de esta forma de un máximo de 31 partidos a 37, lo que obliga a que haya cinco semanas con dobles jornadas (martes y jueves o miércoles y viernes). Para la próxima temporada es muy posible, aunque según el propio Bertomeu aún no está decidido, que el tope de encuentros suba a 41 con 18 participantes (nueve dobles jornadas). Si no ocurre ya en 2018, la ampliación llegará para la campaña 2019-20. Un crecimiento a 20 incluso a 24 equipos parece descartado. Por un lado rebajaría la calidad de la competición y por otro el formato sería incompatible con las ligas nacionales. La hoja de ruta de la Euroliga no pasa por ahí, a pesar que Obradovic, entrenador del Fenerbahçe, ha llegado a decir que los grandes clubes deberían disputar sola la fase final de sus torneos nacionales. Eso dañaría irremediablemente a las ligas y no entra en los planes de los clubes, que apuestan por consolidar una Euroliga de 18 (con un segundo equipo alemán para dar entrada al Bayern de Múnich y uno francés: el Asvel Villeurbanne de Tony Parker es el favorito) y porque a medio plazo se establezcan ascensos desde la Eurocup y también descensos.
Promoción
La segunda competición mantendría 24 clubes (eran 36 hace dos años), que se ganarían su plaza por los resultados en sus países. Quedaría por definir el número de ascensos de la Eurocup a la Euroliga, aunque podrían ser dos. Primero se establecería un periodo de transición en el que solo bajarían los llegados de la Eurocup, aunque con la opción de mantenerse en la Euroliga. Otra posibilidad sería un duelo directo de promoción con el aspirante a subir. El siguiente paso llegaría con la eliminación de las restricciones en ascensos y descensos, por lo que afectarían también a los equipos con licencia. Este sistema podría provocar una concentración de clubes de las ligas más poderosas. Para evitarlo habría dos opciones, no hacer nada y confiar en el equilibrio natural de la competición o implantar un número máximo de equipos por país. A ver.