LeBron no parará aunque los Lakers no vayan a playoffs: "Si no estoy lesionado, voy a jugar"
Que los Lakers alcancen los playoffs será misión casi imposible. A pesar de ello, el alero se niega a rotar en los partidos que quedan de la temporada regular.
Todo apunta, salvo sorpresa mayúscula, a que el punto y final en este curso NBA para LeBron James llegará con el cierre de la temporada regular. Eso significaría, evitando posibles lesiones, 18 encuentros por delante para el jugador en los que difícilmente podrá cambiar el rumbo que mantienen estos Lakers.
Es difícil de digerir una postemporada en la que no aparezca la figura del jugador de Akron. Para ello hay que remontarse catorce años atrás. En su curso de sophomore y aún sin cumplir los 21 (temporada 2004/05), se perdió sus últimos playoffs. Ahora tiene 34 años, tres anillos con dos equipos diferentes y ya forma parte de la historia de la NBA, pero su cambio de Cleveland a Los Angeles traerá este año, seguramente, un desenlace más que decepcionante tanto para él como para la franquicia púrpura y dorada.
A pesar de seguir décimos en el Oeste, se encuentran a cinco victorias y media de los Spurs, octavos de Conferencia. Con el tropiezo del pasado lunes ante Clippers (105-113) suman un total de nueve derrotas en sus últimos doce duelos: un balance que castiga con creces a esta franquicia que luchaba por conseguir un puesto en playoffs. Por si fuera poco, Brandon Ingram sigue con molestias en su hombro derecho y Kyle Kuzma se torció el tobillo la pasada noche, lesión que le impedirá jugar, como mínimo, su próximo duelo ante los Nuggets.
Con este panorama, que para nada pinta bien, se planteó la idea de que la estrella de los Lakers descansara más en los partidos que le quedan este año a su equipo ya que su carga de minutos en pista es considerable (promedia más de 38 por partido tras la lesión). El objetivo de jugar la postemporada está muy complicado y quieren evitar lesiones innecesarias que le puedan perjudicar de cara al siguiente curso, el cual buscan afrontar de otra manera.
Pero LeBron no es uno de esos jugadores que se borran y tuvo clara la respuesta cuando los medios le preguntaron tras acabar su último duelo: “A menos que esté lesionado, no me sentaré en los partidos. Veremos que sucede en el resto de encuentros y los porcentajes que consigamos en el futuro. Tras eso veremos lo que tiene más sentido, no solo para mí sino para el equipo”. A pesar de ello, el jugador cree que la directiva o su técnico Luke Walton se lo propondrán dentro de poco: “Aún no se ha dado esa conversación pero estoy seguro de que se dará pronto”.
También le preguntaron sobre cuál sería la motivación que le quedaría al equipo tras tener casi imposible los playoffs. “Yo solo puedo hablar por mí. Continuaré siendo un profesional y lo haré lo mejor que pueda cada noche sin tener en cuenta las circunstancias porque siempre hay alguien mirando”, zanjó la estrella.