NBA

Bucks, Jazz, Sixers... todos saben reconstruir menos los Lakers

En los últimos años hemos visto cómo varias franquicias se convertían en candidatas apostando por un proyecto concreto, mientras en Los Ángeles no dan con la tecla.

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LeBron James, NBA, Los Ángeles Lakers
Harry How AFP

En el año 2013 los Lakers se clasificaban para playoffs 'in extremis' quedando en la séptima posición de la Conferencia Oeste gracias a la legendaria temporada de un Kobe Bryant al que el esfuerzo le costó la lesión del tendón de Aquiles y a la larga, su carrera. Al año siguiente la franquicia de Hollywood certificaba su fracaso al quedarse fuera de la fase final por primera vez desde 2005. Era el inicio de una reconstrucción que ha tornado en fracaso.

En esa temporada, última que los Lakers pisaron la post temporada (derrota por 4-0 ante los Spurs en primera ronda) Celtics, Bucks, Sixers y Raptors quedaban séptimos, octavos, novenos y décimos respectivamente de la Conferencia Este. En el Oeste, Utah quedaba en el noveno puesto y los Kings decimoterceros. Hoy todos estos equipos tienen mejor récord que los angelinos.

La construcción de un proyecto ganador en la NBA es una tarea compleja de realizar y de analizar. Generalmente los equipos se saltan fases y aprovechan el verano o el mercado de fichajes para optar directamente al anillo o, por lo menos, hacer un proyecto a corto plazo. Pensar a largo plazo es algo que pocos se pueden permitir en una cultura tan exigente con los resultados inmediatos.

Sin embargo, la presente campaña ha puesto en evidencia que hay franquicias que han seguido los pasos adecuados para realizar un proyecto que opte al anillo. Esta parte es importante. No estamos hablando de ganar el campeonato, lo máximo para un profesional de la mejor liga del mundo, sino de ser candidato. De establecerte entre los mejores y poder optar al ansiado anillo gracias a una apuesta realizada por el club en un momento concreto.

El mejor ejemplo son los Bucks. El nuevo equipo de Gasol ha enseñado cuáles son los pasos a seguir tanto en los banquillos como con los jugadores. La apuesta por Antetokounmpo como jugador franquicia parece que va, poco a poco, dando sus frutos. La salida de Jason Kidd y de su irregular gestión no impidió que Milwaukee tocara playoffs por segundo año consecutivo el año pasado. En la actualidad han terminado de rodear al griego con la gente adecuada (Bledsoe, Middleton, Mirotic) y le han dado un entrenador (Mike Budenholzer) perfecto para su formación y para la carrera a fondo que supone la regular season. La llegada de veteranos al equipo (Gasol) o la renovación de Bledsoe demuestra que la franquicia quiere optar por el anillo a corto plazo pero que no por eso deja de pensar en el futuro.

Sixers, Raptors o Celtics, otros ejemplos

No son los únicos que lo han conseguido. Toronto ha tardado en dar con la tecla y ha decidió destituir a Casey para dar un salto hacia delante en playoffs. Además, la sustitución de DeRozan por Leonard parece haber beneficiado al equipo, que mantiene la base con la que comenzó y sigue añadiendo a otros jugadores que forman un equipo que este año vuelve a ser candidato pero con más opciones que el año anterior.

En Philadelphia han vivido un 'proceso' distinto. El tanking y las temporadas en el limbo han quedado en el olvido. Con los fichaje de Butler, Harris y el desarrollo de sus jóvenes talentos han ido conformando un equipo temible y que se basa (sobre todo) en jugadores formados directamente por ellos. El mismo camino ha seguido Boston. Los 'verdes' consiguieron enlazar un proyecto con otro (el del anillo de 2008 con el actual) con una sola ausencia en playoffs (2014) y con Stevens al mando, y se mantienen arriba a pesar de cambios estelares (Isaiah Thomas por Kyrie Irving) gracias a la base sólida también formada directamente por ellos.

Los Lakers y la otra cara de la moneda

En Hollywood no han podido seguir el mismo camino. Los años de despedida de Kobe valieron temporalmente como excusa, pero todos los jóvenes que adquirieron durante esos años hoy están fuera de la franquicia (Randle, Clarkson, Nance Jr.) y los que llegaron después estuvieron a punto de salir en tromba para que llegara Anthony Davis. La llegada de LeBron lo cambió todo y de un proyecto de futuro se pasó a un intento de anillo a corto plazo debido a la edad de 'El Rey'. Sin embargo las cosas no han ido como se esperaba y en una temporada donde se les exigía, como mínimo, playoffs, los angelinos terminan llenos de dudas y cuestionados en la directiva (caso Davis) como en el banquillo (¿Que pasará con Luke Walton?) como en pista (el reinado de James se acerca a su final).

El Oeste no vale tampoco como excusa, ya que hemos visto que los proyectos se pueden desarrollar en esa Conferencia. Warriors aparte (sería la mayor referencia), franquicias como Sacramento o Utah están recogiendo, en mayor o menor medida, el premio a varios años de esfuerzo y los Jazz en concreto parece que tienen futuro con Mitchell o Gobert como piedras angulares del proyecto.

Houston también valdría. De momento no tienen anillo (parece difícil que lo consigan este año) pero apostaron por Harden y fueron haciendo diferentes cambios (descartaron a Lin o a Howard, cambiaron a McHale por D'Antoni) para ser firmes candidatos al título la temporada pasada y un fijo en playoffs desde hace años.

Obviamente, hemos visto como ha habido más proyectos fallidos, y franquicias como los Detroit Pistons o los Minnesota Timberlwolves están teniendo muchas dificultades en las últimas temporadas y no consiguen arrancar ni convencer. Pero estamos hablando de equipos que no se encuentran en la misma situación de urgencia que los Lakers. Ellos no tienen a LeBron.