Sigue el lío en Boston: Irving, desconectado del grupo
Según el periodista Kevin O’Connor, el base habría comenzado a separarse de sus compañeros a principios de febrero; la química del equipo sigue en entredicho a un mes de los playoffs.
Continúan los problemas en Boston Celtics. El equipo dirigido por Brad Stevens no levanta cabeza tras el All-Star y encadena 5 derrotas en los últimos 6 partidos que le complican el cuarto puesto de la Conferencia Este que ocupan unos Sixers al alza. Esto provocaría que los 'verdes' se quedaran sin ventaja de campo en la primera ronda de los playoffs, una fase final a la que pueden llegar (si esto no cambia) en el peor momento de la temporada.
Tras la derrota ante Toronto fue la plantilla bostoniana la que hizo saltar las alarmas refiriéndose a la química grupal, algo intrínseco en los últimos años al equipo de Stevens. El técnico, Al Horford y sobre todo Marcus Smart confirmaron que el problema estaba en el vestuario: "Simplemente no estamos unidos" decía el base. Palabras que parecían no hacer mella en la estrella del bloque, Kyrie Irving. "Es la opinión de Marcus y la respeto", se limitaba a decir el ex de los Cavs.
Precisamente los últimos informes se refieren al jugador nacido en Australia. Según indica Kevin O'Connor en The Ringer el base se encuentra desconectado del grupo, y sus amistades en el vestuario se limitan a Jayson Tatum, con el que comparte agente. El distanciamiento de Irving del resto de la plantilla y de las personas que rodean al equipo ha sido algo paulatino que no ocurría en la temporada pasada, pero puede haber tenido un momento concreto.
Según el periodista este momento tendría lugar a principios de febrero, cuando los periodistas preguntaron al base sobre una posible marcha a los New York Knicks para la temporada siguiente. Han sido muchos los rumores que le han situado en la Gran Manzana junto con Kevin Durant, agente libre el próximo verano, pero parece que ser cuestionado por este hecho no gustó al campeón de la NBA en 2016. "No le debo una mierda a nadie" decía tajantemente dando a entender que haría lo que considerara oportuno.
Irving ha pasado a jugar una de las mejores temporadas de su carrera a ser cuestionado por estar pensando más en el año que viene que en el presente. El jugador no ha dado pistas y ha dejado declaraciones curiosas en los últimos tiempos, e incluso Danny Ainge dijo que la franquicia se casaría con el baloncestista el 1 de julio, pero los rumores no han cesado y su errático comportamiento de los útimos tiempos hacen a los aficionados temer por la marcha del una estrella que de momento no ha destacado todo lo que debería en Boston.
El playmaker, recuperado de sus lesiones del año pasado, estaba llamado a liderar a una franquicia que a inicios de año entraba en las apuestas para ser finalista de la NBA tras su buen hacer del pasado año en la post temporada. Sin embargo, los Celtics han elegido el peor momento para entrar en crisis y a falta de poco más de un mes para que comiencen los playoffs no dan con la tecla ni en la pista ni fuera de ella.
No es el único culpable de la situación. Ni Danny Ainge se movió en el mercado de fichajes (cosa que sí hicieron el resto de sus rivales directos) ni Brad Stevens consigue reunificar la química de la plantilla ni los jugadores están a su mejor nivel (Al Horford es el mejor ejemplo). Sin embargo, está claro que Irving, que salió de los Cavs para escapar de la sombra de LeBron pero que parece que no le gusta ser el centro de atención, necesita dar un paso al frente si Boston quiere tener alguna posibilidad de cara a los playoffs.