Los Knicks se quitan la careta: es un todo o nada por Durant e Irving
Con la salida de Porzingis junto a dos de los contratos más altos de la plantilla, los de Nueva York tienen espacio para ir a por dos estrellas en verano.
Antes de conocerse los suplentes del All Star y mientras todos seguíamos enfrascados con el tema de Anthony Davis, en Nueva York se producía la noticia del día y, quién sabe, el preámbulo del notición del verano. Los Knicks llegaban a un acuerdo con los Mavericks con muchísimos jugadores involucrados en el traspaso pero uno sobresaliendo por encima del resto: Kristaps Porzingis. El que estaba llamado a liderar la trasformación de la franquicia salía por la puerta de atrás después de estar un año sin jugar.
Recopilemos. Los Knicks reciben a Dennis Smith Jr., Wesley Mathews, DeAndre Jordan y dos primeras rondas, los Mavs, aparte del letón, se llevan a Tim Hardaway Jr., Trey Burke y Courtney Lee. Entre Hardaway y Lee los Knicks se ahorran 30 millones de dólares para la próxima temporada. Unidos a otros contratos que finalizan (por ejemplo otros 60 millones entre Mathews, Jordan y Kanter), los de la Gran Manzana van a tener disponibles más de 74 millones para contratar agentes libres. O lo que es lo mismo, dos contratos supermáximos. Dos estrellas de una agencia libre muy abundante a partir del 1 de julio.
Está claro que es una jugada a todo o nada y, o bien en las oficinas de los Knicks son unos kamikaces (que tampoco sería de extrañar a tenor de la historia reciente de la franquicia) o tienen muy buenas cartas con las que jugar. Esto último es por lo que se inclinan en un artículo de The Athletic, en el que explican todas las señales para creer que lo de Kevin Durant marchándose a Nueva York puede estar más cerca de la realidad que del sueño.