Irving se supera y da su mejor versión en Boston
El base de los Celtics está liderando a su equipo en los últimos partidos y haciendo olvidar los rumores que le situaban fuera de la franquicia al final de la temporada.
Kyrie Irving está en un momento dulce. Los Boston Celtics se impusieron la pasada madrugada a los Oklahoma City Thunder para sumar su novena victoria en los últimos diez partidos, dejar atrás un comienzo de temporada dubitativo y asentarse en el tercer puesto de la Conferencia Este. El base de los Celtics lideró a la franquicia a su cuarta victoria seguida con 30 puntos y 11 asistencias dando un auténtico recital y ganando la partida a Paul Geroge y Russel Westbrook, que volvieron a destacar para Oklahoma.
Es el cuarto partido de la temporada en el que el ex de los Cavs suma más de 30 puntos y más de 10 asistencias y el tercero en los últimos siete encuentros, donde ha dado un paso adelante y se ha erigido como el líder que los Celtics esperaban cuando anunciaron su fichaje hace casi dos temporadas. De hecho, en los últimos 7 encuentros que ha disputado, el base promedia 29’7 puntos, 5’4 rebotes y 10’1 asistencias. El equipo dirigido por Brad Stevens ha ganado todos estos partidos excepto el que perdieron por un ajustado resultado contra Golden State en un duelo en el que dejaron muy buenas sensaciones y que tuvo (para muchos) aroma a final.
Irving también se está superando a sí mismo en estos encuentros. En ellos ha conseguido su récord personal de asistencias (18, con 27 puntos) en la victoria ante Toronto y su récord de robos de balón (8) frente a Miami. Ha superado los 30 puntos en 4 de los encuentros y las 10 asistencias en 5. Además, está tirando mejor que nunca: 57% en tiros de campo, 47% en triples y 86% en tiros libres en esta racha. Una barbaridad que ha recordado al Irving de sus mejores momentos en los Cavaliers.
Máximas de su carrera
El americano está experimentando su mejor nivel individual en su octava temporada en la NBA. Está promediando más rebotes que nunca (4’9) más asistencias (7) más robos (1’7) y más tapones (0’5) además de superar por primera vez en su carrera el 50% en tiros de campo.
Resaltar especialmente el nivel de asistencias del base, que lleva 12 partidos por encima de las 10 asistencias este año, más que en ninguna otra temporada. El jugador está realizando un baloncesto más colaborativo y solidario (propio de Stevens), y ha disminuido ligeramente su producción en cuanto a puntos (23’8 respecto a los 24’4 del año pasado y los más de 25 en la anterior), pero está compartiendo más en balón con sus compañeros, sobre todo en la segunda fase de la temporada, que es cuando Boston parece haber cogido la directa y entrado en 'modo playoffs’.
Acalla los rumores de una posible salida
A pesar del nivel demostrado, los rumores de traspaso tan comunes en esta fase de la temporada se han referido también al base, sobre todo por su posible marcha del equipo al final del curso baloncestístico. El jugador declaró hace poco que no le debe nada ("una mierda") a nadie, y se ha hablado de una posible marcha a los Knicks tras últimos movimientos realizados en la Gran Manzana y que han acabado con Porzingis en Dallas. También se le ha situado en los Lakers de nuevo junto a LeBron, que se ha reconciliado con él públicamente y se ha hablado de que Anthony Davis no quiere ir a Boston porque piensa que Kyrie quiere salir del equipo (acaba su contrato de ‘jugador asignado’ al finalizar la temporada).
No es un secreto que el base se ha llegado a plantear su salida en verano (“preguntadme el 1 de julio”, dijo hace poco a la prensa) pero también es cierto que los rumores han menguado a medida que Boston ha empezado a ganar partidos. Tras un inicio de temporada irregular, los 'verdes' están terceros en su Conferencia, y aunque tienen a los Sixers y los Pacers pisándoles los talones, van a más y tienen un récord de 9-1 en los últimos 10 partidos, solo igualado por los Warriors y los Bucks ahora mismo. Están a 5 victorias de Milwaukee y a 3'5 de Toronto (segundos en el Este) por lo que no sería de extrañar que intentarán escalar posiciones en lo que queda de temporada y de cara a unos playoffs que el año pasado ya fueron meteóricos a pesar de que Irving no pudo jugarlos.
De momento el base se ha ganado el derecho a ser titular en el All Star, y tras el parón de febrero veremos hasta donde llega una franquicia que encarará la última parte de la temporada en un gran momento. Con el buen nivel mostrado por el equipo de Stevens en la post temporada durante los últimos años e Irving dando la mejor versión de su carrera todo puede pasar y en el Garden lo saben.