Crisis en los Celtics: "No estamos unidos y no estamos peleando"
Boston cayó de forma estrepitosa ante Toronto; las declaraciones de los jugadores y de Stevens tras el duelo han puesto en duda la química del equipo en la presente campaña.
Los Boston Celtics se encuentran en su peor momento de la temporada y probablemente en el peor de la 'era Stevens'. Al menos en cuanto a química se refiere. Desde que el entrenador llegara a los banquillos del Garden en 2013, y tras un primer año de reconstrucción, los 'verdes' siempre han mostrado, más allá del nivel de juego de cada temporada, una química grupal que se trasladaba al campo y que les ha convertido en un conjunto ultra competitivo en playoffs, sobre todo en las dos últimas temporadas.
Pero parece que las cosas han cambiado. Al menos es lo que trasladan los jugadores a poco más de un mes para que se inicie la fase final. La abultada derrota ante Toronto (118-95) y las posteriores declaraciones de los miembros de la plantilla del Este, incluidas las del técnico Brad Stevens, han hecho saltar las alarmas y poner en duda una química grupal que era la seña de identidad del equipo en los últimos años y una cualidad inherente en la franquicia durante muchas fases de su historia.
"Simplemente no estamos unidos". Estas eran las palabras de Marcus Smart tras el duelo en tierras canadienses. El escolta, conocido por su liderazgo en la cancha y por su impacto en el juego colectivo del grupo, ha dado su opinión sobre el difícil momento que viven los Celtics. "¿Cuáles son los ingredientes principales para que te derrumbes? No estar juntos. Y eso es lo que pasa. Simple y llanamente. Porque si estuviéramos juntos, esto no sucedería", explica.
El jugador de 24 años ha dicho que están intentando resolver lo que ocurre. "Estamos hablando y conectándonos, es algo por lo que tenemos que pasar y tenemos que seguir trabajando y tratar de resolverlo", dice, añadiendo que en este momento no le sorprenden las derrotas porque "así es como van las cosas". "Se va a arreglar. Se puede y se arreglará. Simplemente no vamos al ritmo que esperábamos".
"En este deporte hay que tener memoria a corto plazo. Este partido ya se ha acabado y hay que salir y ganar el siguiente. Todos tenemos talento en este equipo. Sé el potencial que tenemos. Es solo cuestión de tiempo", ha insistido el base, que ha pedido paciencia para su equipo.
Horford y Stevens se mueven en las misma línea
La paciencia es algo que los aficionados de Boston siempre han tenido. Tras jugar dos Finales de Conferencia consecutivas y quedarse el año pasado a las puertas de disputar la Final de la NBA, los ruidosos seguidores 'verdes' esperaban un salto cualitativo en la siguiente campaña para poder luchar por el anillo, y los regresos tras su respectivas lesiones de Gordon Hayward y Kyrie Irving invitaban al optimismo.
Sin embargo, las cosas no están saliendo según lo previsto y los Celtics marchan quintos en una Conferencia más competitiva que en los últimos años y en estos momentos se enfrentarían a un temible rival en la primera ronda, los Sixers, y además sin ventaja de campo, uno de los untos fuertes del equipo. Smart no es el único que le está viendo las orejas al lobo y tanto uno de los pesos pesados del vestuario, Al Horford, como Brad Stevens, también han hablado de los problemas del equipo.
"Por la razón que sea, no estamos peleando como el año pasado. Ocurrió en Chicago, donde no nos recuperamos, y ha vuelto a ocurrir hoy", decía Horford, que firmó solo 8 puntos en un flojo encuentro. "Necesitamos estar juntos" insistía el dominicano, haciendo referencia una vez más a la química del grupo, tan importante para ganar campeonatos y tan criticada en estos últimos tiempos en Boston.
Stevens se movía en una línea parecida. "Pensé que nos superaban en todos los sentidos", decía sobre el partido ante Toronto. "Nos expusieron y jugaron muy bien", comentó sobre el choque ante los canadienses. "La realidad es que estamos tomando muchos atajos y no estamos jugando como antes" afirma.
Boston tiene un récord de 37-24 y está viviendo una temporada donde ha costado definir roles y encontrar regularidad y constancia en el juego. Cada vez queda menos para empezar la fase final, y los Celtics deberán resolver su problemas internos si quieren disputar, como se decía al principio de la temporada, el campeonato.
Algo que no parece preocupar a la estrella bostoniana Kyrie Irving. El base ya declaraba hace unos días que no estaba preocupado porque en una serie a 7 partidos nadie les podría ganar. Cuestionado sobre las palabras de Smart, tampoco se ha inmutado: "Es la opinión de Marcus y la respeto", ha sentenciado Irving.