Con Butler o sin Butler... Portland tampoco es casa para los Wolves

Muy fácil, excesivamente si hablamos de un equipo del que se espera que pelee por estar en los playoffs, le resultó a Portland Trail Blazers ganar a unos Timberwolves apesadumbrados y sin respuesta para los ataques de su rival. El equipo de Minnesota salió escaldado de Oregón aunque sólo perdió 111-81.

Karl-Anthony Towns volvió a demostrar que puede ser un jugador importante, pero que no está entre los mejores defensores de la NBA. Jusuf Nurkic, que está un pelín por debajo del nivel que mostró cuando llegó a los Blazers, rompió los esquemas de Karlito y fue artífice, no sólo con puntos sino también con distribución desde los dos postes, del primer empellón que le metieron los Blazers a su rival.

Se aprovecharon Lillard en la primera parte y McCollum en la segunda de la debilidad que supone no tener a Rose, el renacido tras su partido de 50 puntos, ni a Butler, que vuelve a elegir a la carta los partidos que juega y no juega hasta que se resuelva su salida de Minnesota. Y eso que los locales en ningún momento pisaron el acelerador más de los debido, reservaron gasolina y fueron un tanto condescendientes con unos Wolves que ni siquiera se acercaban a rebufo.

Fue partido hasta para que Meyers Leonard, muy apagado en estos últimos meses al haber caído en la rotación de Stotts, se viniese arriba. Acabó con un doble-doble, 15 puntos y 12 rebotes.

Towns y Wiggins, los opositores de Butler, acabaron con 40 puntos entre ambos. El resto del equipo no les ayudó, ya que ningún otro jugador pasó siquiera de los ocho puntos. Los porcentajes de tiro (31% en los de campo) y la diferencia en los rebotes (66 a 38) son dos datos que bien ilustran el desastre que firmaron los Timberwolves en el Moda Center.