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Finalizado

BALONCESTO | AMISTOSO

Felices 100 para Willy

España gana a Argentina en el centenario con el equipo del pívot. Garuba decidió con un tapón fantástico sobre Campazzo.

Willy Hernangómez, pívot de la Selección, ante el argentino Juan Fernández.
Willy Hernangómez, pívot de la Selección, ante el argentino Juan Fernández.FEB

España continúa calentando motores para París, para sus séptimos Juegos consecutivos. Y, por el momento, el asunto coge color con seis victorias en siete partidos, cuatro en el Preolímpico, que dio el pase, y tres en amistosos, el último ayer en Guadalajara, la tierra que vio nacer a la Selección de las Ventanas, frente a una Argentina españolizada (11 de sus 12 jugadores están o han estado en la Liga Endesa, incluido su entrenador Pablo Prigioni) por 76-72.

Un triunfo feliz en el cumpleaños de Willy Hernangómez. El pívot, capital en la clasificación para París ante Bahamas por su autoridad interior y su esfuerzo ante Ayton en defensa, cumplió su centenario con la Selección. 100 partidos desde su debut en 2015 y un currículum envidiable: dos oros europeos y uno mundial y un par de bronces, uno en Río 2016 y otro en el Eurobasket de 2017.

Sin Lorenzo Brown en activo para el duelo, Scariolo modificó el que fue su quinteto inicial del Preolímpico. Por el estadounidense, entró Abrines, ausente en los cuatro duelos de Valencia por una pequeña rotura fibrilar en un entrenamiento previo al torneo de La Fonteta. El resto, igual. Willy Hernangómez para reinar en la zona; López-Arostegui para las labores de intendencia; Llull para llevar la manija del partido; y Aldama para hacer lo que mejor sabe hacer: jugar al baloncesto como los ángeles. En sus primeros 6:36, el canario se disparó hasta los 8 puntos y 10 de valoración. Solo Willy fue más productivo en cinco minutos clavados con 6 tantos ante una Argentina huérfana de grandes en esta nueva y naciente generación. Ni Juan Fernández ni Vaulet eran capaces de frenar al madrileño. España cosechó 22 puntos en la zona al descanso, 34 al terminar.

Sin centímetros, la albiceleste se nutre, vive y respira de sus bajitos, de Nicolás Laprovittola, que abrió el marcador (0-3), y por supuesto de Facundo Campazzo. El base del Madrid fue una prueba de fuego para la defensa española, por velocidad en la penetración, por su inteligencia en unos pases que siempre encontraban al compañero liberado en la esquina. La falta de tino de los lanzadores sudamericanos (6 de 18 al descanso) permitió a la Selección controlar el enfrentamiento tras cuatro minutos (17-8) con un parcial de 13-2 en solo 130 segundos al enlazar dos triples (Llull y Arostegui) y un 2+1 de Aldama. La distancia superó los 11 (26-15) a falta de dos minutos para cerrar el primer cuarto por el rugido de Usman Garuba, que entró en Guadalajara como salió de Valencia, con ganas de agradar, de derramar hasta la última gota de su sudor en ataque y en defensa para reinvidicarse, para decir ‘aquí estoy’.

Los cambios en el quinteto y el segundo cuarto no sentaron bien a España: cuatro minutos sin anotar. La mejor noticia, Juancho Hernangómez jugaba tras superar el problema en el aductor del estreno en el Preolímpico ante el Líbano. Argentina minaba la defensa española con Campazzo a los mandos. Scariolo se desesperaba... y entraba en acción la mano de Abrines. Dos triples seguidos del resucitado Lobezno y +13 para la Selección (42-39), más preocupada (lógico) en pulir sistemas en ataque y de consolidar la defensa que de sacar el rodilla ante un rival que no se rendía, puro ADN Argentino. Al descanso, 51-42 tras una mandarina sin tiempo de Llull. El Increíble se fue a vestuario como una moto: 10 tantos y 5 asistencias.

Los albicelestes siguieron empujando y obtuvieron su premio. Triples de Fernández, Campazzo y Garino para un parcial de 7-17 que remató Bressan para poner por delante, de nuevo y tras mucho tiempo y escalada, a Argentina. Quedaba un minuto para cerrar el periodo (58-59). Llull salió al rescate. El balear forzó tres tiros libres para que la Selección recuperará el control del enfrentamiento (63-59). Pero el duelo era nuevo. Igualado. Los argentinos respondían cada intento de escapada española. Si Brizuela hacia malabares por el aire, Garino bombardeaba desde el exterior (67-67). A falta de 120 segundos, empate a 70. A 72 con 60. Dos tiros libres de López-Arostegui y un tapón de Garuba de Campazzo sin casi tiempo dieron el triunfo a España.

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