Desde hace cuatro meses, a Serge Ibaka le acompaña una particular sombra con mucho baloncesto en cabeza y corazón: Hugo López. El vallisoletano recibió una llamada del internacional español en la segunda semana de mayo para comenzar a preparar esta nueva temporada de la Liga norteamericana. "Quería trabajar todo el verano. Desarrollar nuevos aspectos de su juego para mejorar y estar más años en la NBA", cuenta el técnico a As desde Vancouver. Allí, en la ciudad portuaria canadiense, Toronto Raptors está sumido en su training camp hasta este viernes, con López como entrenador invitado: "La experiencia está siendo fantástica", narra. "Tuve una buena conversación con Nick Nurse mientras entrenaba a Serge y me invitó al mini-camp de Los Ángeles y, ahora, a estas sesiones".

El trabajo con Ibaka, con quien coincidió en el Madrid durante el lockout de 2011, fue, además de largo, muy viajero: "Estuvimos en Miami, Barcelona, Los Ángeles, Toronto, Nueva York y la República Dominicana. Nos adaptamos a sus vacaciones para que no se le hiciera tan largo. Trabajábamos de lunes a viernes aspectos físicos y puramente baloncestísticos. Los fines de semana, los tenía libre", señala para a continuación predecir cómo va a ser el futuro del hispano-congoleño: "Vamos a ver un buen Serge este año. Él ha sido pívot toda su carrera y ahora con los cuatro abiertos nos centramos en el tiro de tres: lanzar con más confianza, la mecánica... además de mejorar en el bote con la mano izquierda. Sin dejar de lado todos sus puntos fuertes como el poste bajo, el rebote...". Y las sesiones debieron dar sus frutos porque Ibaka agradeció a través de las redes sociales la labor despeñada por López.

Cambios en los Raptors

Los Raptors se encuentran ante un nuevo escenario este curso. Tras tres grandes temporadas por encima de las 50 victorias (la última con 59 fue récord de la franquicia), Toronto fue apeado de la lucha por el anillo por LeBron James. El alero siempre se ha interpuesto en su camino, siendo demasiado doloroso el barrido de la pasada campaña. El 4-0 en las semifinales de la Conferencia Este contra Cleveland Cavaliers condenaron a Dwyane Casey, que fue despedido después de siete años en el banquillo canadiense. Nurse fue el elegido para tomar las riendas de un nuevo proyecto que dijo adiós a toda una institución en Toronto como DeMar DeRozan para dar la bienvenida a un top-5 de la NBA como Kawhi Leonard.

"A Serge le afectó esa eliminatoria. La primera semana estaba tocado, un poco decepcionado y perdió algo de confianza... lo que le hizo dejar de ser conservador. Eso sí, cuando empezamos a trabajar, cambió su actitud", subraya López. "A Nurse le gustaron mucho nuestros entrenamientos. Va a contar mucho con él en los puestos de cuatro y de cinco".

Gran currículum

Después de cinco años como ayudante de Pablo Laso (dos en Gipuzkoa y tres en el Real Madrid), el vallisoletano tuvo su primera oportunidad como jefe de un banquillo: Fuenlabrada. Su experiencia al sur de la capital duró cuatro meses y ahí comenzó un periplo que le llevó a Canadá y Angola. Triunfó en ambos países. En Norteamérica ganó liga con los Halifax Hurricanes y fue nombrado entrenador del año 2016 y en África conquistó la triple corona con el Clube Recreativo Desportivo do Libolo: Taça, Supertaça y el Campeonato Nacional. Era la primera vez que se lograba en la historia del deporte angoleño.

En su viaje por El Norte no se encuentra solo. Junto él acaba de aterrizar otro conocido del baloncesto español: Sergio Scariolo. El italiano ya ha comenzado su segundo empleo como ayudante de los Raptors. Un puesto que compatibiliza con el de seleccionador español. "Hemos compartido buenas conversaciones y alguna cena. También ayuda que esté aquí. Se está adaptando bien", dice López, que nos revela uno de los mayores secretos de la NBA: cómo está Kawhi Leonard. "Le he visto bien. Está muy tranquilo y en forma. Es pronto, pero se le ve con confianza", comenta.

A pesar de que esta experiencia está siendo "gratificante", el español tiene ganas de "empezar un proyecto bonito como entrenador". "Es lo que me gusta de verdad y ojalá sea en España". Un deseo que se ha ganado a pulso lejos de España y, quién sabe, puede que tenga que retrasarse: los Raptors seguro que no dejan pasar la oportunidad de tener entre sus filas un técnico como él.