Tony Parker decidió poner el viernes punto y final a su etapa en los Spurs, franquicia en la que había pasado los últimos 17 años y con la que había ganado cuatro anillos. "Los Spurs siempre serán mi casa", reconoció el base francés en una entrevista de San Antonio Express News. "San Antonio siempre será una parte importante de mi vida pero, al final, sentí que los Hornets me querían más".

Parker explicó los motivos que le habían hecho descartar la oferta de la franquicia texana y decidirse por Charlotte: dos temporadas y 10 millones de dólares. "Solo me ofrecían un año y el rol que iba a tener me generaba dudas. Quería afrontar un desafío. No quería convertirme en un entrenador antes de serlo".

El base, que cumplió 36 años el pasado mayo, ya se imagina cómo será su regreso a San Antonio la próxima temporada vistiendo la camiseta de los Hornets: "Será algo muy emotivo y no me extrañaría si mis ojos están vidriosos".