Tony Parker era santo y seña de los San Antonio Spurs. Llegó a la franquicia texana en 2001 (número 18 del draft, elegido por los Spurs) y llevaba desde entonces allí: 17 temporadas. Pero el próximo curso cambiará de aires. Nicolas Batum, amigo y compañero, le daba la bienvenida en redes sociales. "Número 9. Te veo pronto en Buzz City, hermano". Ambos jugadores tienen una gran relación: Parker es el dueño del Asvel Villeurbanne y Batum, su director deportivo.

Poco después ya se hablaba de un acuerdo por dos temporadas a cambio de 10 millones de dólares. Parker, que cumplió en mayo 36 años, ha ganado cuatro anillos con los Spurs (2003, 2005, 2007 y 2014) y ha sido seis veces all star. La pasada temporada en Texas promedió 7,7 puntos, 1,7 rebotes y 3,5 asistencias y antaño fue un jugador clave en los éxitos de los Spurs.

James Borrego, nuevo técnico de los Hornets, conoce bien a Parker. Fue entrenador asistente de Gregg Popovich desde 2003 hasta 2010. A la espera de lo que pase con Kawhi Leonard, los Spurs campeones se siguen desmontando.