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Green quiere 226 millones: "Ya perdoné para traer a Durant"

El ala-pívot, como Klay Thompson, no firmará una extensión y quiere sacar tajada en el mercado. En 2015 perdonó dinero por Kevin Durant.

Green quiere 226 millones: "Ya perdoné para traer a Durant"
Kelley L CoxUSA TODAY Sports

Los Warriors no paran. Asegurada la dinastía con el tercer anillo en cuatro años, la franquicia californiana afronta un futuro en el que la cuenta son siempre peliagudas en su intento por mantener unido un bloque histórico, el primero que ha metido a cuatro jugadores en dos all star consecutivos: Stephen Curry, Klay Thompson, Kevin Durant y Draymond Green. Los Warriors no quieren perder potencia de fuego en la pista ni mediática fuera de ella, y menos a ya solo una temporada vista del traslado al lujoso Chase Center de San Francisco, donde el equipo se mudará para la temporada 2019-20.

El verano pasado se aseguró la continuidad de Stephen Curry, que actualizó su contrato ganga (4 años, 44 millones) con uno nuevo de cinco y algo más de 200. Ahora le toca el turno a Kevin Durant, que el pasado verano firmó en 1+1 con rebaja (ha cobrado 25 millones) para que pudieran seguir piezas claves del núcleo duro como Andre Iguodala y Shaun Livingston. El general manager Bob Myers ha asegurado que KD cobrará “lo que quiera” y él reconoció que podría hacer alguna pequeña concesión. Pero muy pequeña: “Si vuelvo a perdonar mucho, los Warriors estarían ya aprovechándose de mí”. El MVP de las dos últimas Finales no se moverá de la Bahía salvo cataclismo ahora mismo totalmente imprevisto.

Andre Iguodala y Shaun Livingston tienen dos temporadas (el base no tiene totalmente garantizada la segunda), y seguirán Quinn Cook y un Jordan Bell cuya progresión puede ser clave para un equipo con necesidad de aligerar cuentas por todos los medios: después de un prometedor año rookie, el pívot solo cobrará 1,3 millones en una próxima temporada en la que puede ser incluso titular. Así que, con una extensión de contrato de Steve Kerr también en camino, el gran caballo de batalla es el futuro de Klay y Green, dos jugadores esenciales para entender a estos Warriors y cuyos contratos acaban en 2019 (Klay: 18,9 millones la próxima temporada) y 2020 (Dray: 16,4 y 17,4). El dueño Joe Lacob quiere firmarles extensiones este verano: “Sabemos que todo lo bueno es caro. Trataremos de firmar extensiones con los dos este verano, pero tienen el derecho de hacer lo que prefieran. También de esperar a la agencia libre. Es algo que nosotros no podemos controlar, pero trataremos de que sigan con nosotros por todos los medios”.

Klay Thompson ha reconocido que prioriza seguir en los Warriors pero su padre, Mychal Thompson (dos veces campeón con los Lakers del Showtime) ha advertido de que no hay muchas opciones de que lo haga vía extensión y que lo normal es que espere a ser agente libre el próximo verano. Una extensión por cinco años (a partir de 2019) y 102 millones le dejaría muy por detrás de los 188x5 que podría firmar en ese mercado de 2019.

Con Green tampoco será una maniobra fácil. El ala-pívot fue número 35 del draft en 2012 y desde entonces se ha convertido en un jugador capital para estos Warriors: tres veces all star las tres últimas temporadas, Defensor del Año en 2017 e integrante de los quintetos Segundo (2016) y tercero (2017). En los playoffs 2018 ha promediado 10,8 puntos, 10,6 rebotes y 8,1 asistencias. Y, con dos años todavía de contrato, podría firmar este verano una extensión por tres temporadas y 72 millones que entraría en vigor a partir de la temporada 2020-21. Sin embargo, él tiene en el punto de mira firmar un contrato máximo, que podría ser hasta de 226 millones por cinco años si la próxima temporada consigue ser MVP, Defensor del Año o entrar en los Mejores Quintetos.

Se da el caso, además, de que Green considera que ya hizo su gran contribución al crecimiento de la franquicia cuando en el verano de 2015, justo después del primero de los tres anillos, rebajó sus pretensiones y firmó por cinco años y 82 millones cuando podía haber obtenido un contrato de 5x94. En ese momento, ya tenía en mente el futuro paso por la agencia libre de Kevin Durant: “Pedí menos para que pudiéramos ir a por KD. Soy un estudioso del juego, también de la parte de los números y los contratos. No lo dejo todo en manos de mis agentes. El dinero que dejé de recibir no cambia gran cosa en mi vida, son unos 6 millones si quitas ya impuestos y todo lo demás. Los campeonatos que estamos ganando si han cambiado todo en mi vida. Así que tenía eso en cuenta cuando me senté a negociar”.

Después, los Warriors perdieron contra los Cavs la increíble Final de 2016 (de 3-1 a 3-4) y, según se cuenta, Green comenzó a mover los hilos desde el parking del Oracle Arena a la conclusión del fatídico séptimo partido. Para la llegada de Kevin Durant hizo falta que los Warriors traspasaran a Bogut, renunciaran a los derechos sobre Harrison Barnes y no renovaran a Ezeli. Y el ajuste final vino por el margen que dejaba en el cap Green: 15,3 millones contra la masa salarial y no los 17,6 que habría supuesto con el contrato de 92 millones. En su próximo contrato, seguramente Green no será tan generoso. Por eso los Warriors quizá tengan que replantearse (como con Klay) su política y, en definitiva, por eso se dejan abiertas puertas como la de Anthony Davis, el gran objetivo al final del camino si acaba resultando imposible mantener unido al actual bloque ha dado a los Warriors categoría de dinastía.