No llegan buenas noticias para los Warriors. Si Klay Thompson apareció en el entrenamiento cojeando visiblemente y de repente es duda para el segundo partido después de haber podido terminar sin problemas el primero, la situación de Andre Iguodala sigue mejorando, pero tan lentamente que su concurso es sumamente improbable para el segundo partido.

De hecho el alero no salió a pista con sus compañeros aunque Steve Kerr trató de ser positivo: “Es cuestión de día a día, de ver cómo está. No pensamos más allá. Cada día está un poco mejor, está mejorando aunque su presencia en el segundo partido es muy dudosa”.

Iguodala se lesionó en los últimos instantes del tercer partido ante los Rockets, en la final del Oeste. Un golpe en la rodilla con James Harden que pasó casi desapercibido, y cuando el duelo estaba ya sentenciado, pero que le ha obligado a perderse por ahora cinco partidos seguidos: los cuatro últimos contra los Rockets y el primero de la Final. Lo normal es que, salvo sorpresa mayúscula en el segundo o contratiempo en los próximos días, vuelva en los partidos de Cleveland, que se jugarán la próxima semana (miércoles y viernes): “Te preparas todos los días como si fueras a jugar, eso ante todo. En los últimos partidos contra los Rockets estaba interactuando mucho con el entrenador, con los compañeros en el banquillo… Es como estar jugando… pero sin poder hacerlo en realidad”, dijo el propio Iguodala, al que los Warriros echaron obviamente de menos en el primer partido (51+8+8 de LeBron James).