MOVISTAR ESTUDIANTES-GIPUZKOA BASKET | VAN LACKE

"El Estu es uno de los clubes con más calor y fervor de la Liga"

El base argentino, que jugó una temporada y media en el equipo madrileño, regresó este verano con 37 años a la ACB con el Gipuzkoa.

ACB Media

Fede Van Lacke volvió este verano a la Liga Endesa gracias al Gipuzkoa Basket y después de dos temporadas en el Olímpico de La Banda de Argentina, el país que le vio nacer hace ya 37 años. El campeonato de su tierra y el español son los únicos que este base de 191 centímetros ha conocido en una extensa carrera con 13 equipos, nueve de ellos en España. "Echaba mucho de menos la ACB. Tenía ganas de volver. Sobre todo por lo que exige, lo que significa para mí. Es un orgullo, un placer haber vuelto a los 37 y tener la posibilidad de jugar de nuevo aquí", dice Van Lacke, que este domingo (18:30, Movistar Deportes 1) se enfrenta al Movistar Estudiantes. El equipo colegial fue su casa durante un año y medio

"¡Buah! Fue una etapa que, si bien parece corta comparada con otros argentinos del club como Pancho (Jasen), fue muy intensa", recuerda el santafesino. "Considero que es uno de los clubes con más calor y fervor de la Liga. Es un placer tener la posibilidad de volver y es un privilegio gigante que todos estén esperando para recibirme". Durante su etapa en el Ramiro, Van Lacke pasó el peor momento de su vida por culpa de la grave enfermedad de Serena, su segunda hija. "Realmente viví cosas muy bonitas. El remate de nuestra relación con la Demencia y con toda la afición fue cuando mi hija se termina de curar. Ahí surgió un compromiso para siempre. Esa forma de demostrarme cariño es algo que no lo puede comprar ningún dinero", comenta antes de confirmar que, felizmente, la pequeña está totalmente recuperada: "Gracias a Dios, nunca más ha tenido ningún caso ni parecido. Ninguna recaída. Es la alegría de la casa, es la que pone la energía, es un toro: ha luchado desde que nació. Nos alegra el día de una manera increíble".

Estudiantes-Gipuzkoa

El amor es mutuo. El base es todo un ídolo para la afición estudiantil a pesar de solo jugar 47 partidos en el Ramiro. Siempre amable y cercano, su recuerdo es eterno en la calle Serrano. Sin embargo, esta tarde la relación quedará congela durante 40 minutos. El Gipuzkoa no viene de paso. El jueves ganó con contundencia al Betis con Henk Norel de ejecutor disfrazado de MVP (25 puntos, doce rebotes y cuatro asistencias para 36 de valoración). Por su parte, el Estu cayó en Vitoria con un desastroso segundo cuarto y un esperanzador tercero. El día y la noche se juntaron en el Buesa Arena para los de Maldonado.

"Tenemos que competir en este partido. Como hicimos ante el Betis y frente al Gran Canaria. Competir, defender muy duro y jugar muy unidos. Nuestro nivel tiene que ser el máximo y, luego, ya veremos cómo queda el marcador", subraya un veterano al que no se le pasa por la cabeza la retirada: "Todavía tengo muchas ganas. Siempre digo que voy a jugar hasta que la cabeza y el cuerpo me lo permitan. Me siento como el día que llegué en 2002. Tengo aún mucha hambre y ambición. Eso también se lo debo a mi familia que me cuida para poder estar bien física y mentalmente".

El adiós de Jaime Fernández

Quien no estará ya enfrente es Jaime Fernández. El canterano cambió en agosto Madrid por Andorra. El capitán dijo adiós tras nueve años en el club, siete en el primer equipo, 202 partidos, 1.279 puntos, 349 asistencias y críticas por una parte de la grada. "Me sorprendió su marcha. Es una pena que saliera con tanta polémica. Es difícil de explicarlo, pero entiendo el desafío que tenía él de buscar nuevos retos. Creo que le va a venir bien alejarse un poco de su tierra y tomar responsabilidades diferentes de las que tenía hasta ahora. Ojalá la gente pueda comprenderlo y cuando venga, lo reciba bien. Merece también ánimos y fuerzas porque es un chaval que ha dado todo por el club como el club ha dado todo por él", sentencia Van Lacke. Un antiguo torero regresa al ruedo del Palacio.

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