El Gipuzkoa Basket confirmó las buenas sensaciones que desprende su plantilla con un triunfo contundente ante un Real Betis Energía Plus desarbolado desde el inicio (94-60). Los dos jugadores que más brillaron en ambos equipos en la primera jornada —Norel por parte local y Anosike en los béticos— fueron los protagonistas en el cuarto inicial, con un duelo anotador que se llevó el pívot holandés, autor de ocho puntos en los diez primeros minutos.

Los donostiarras, que han conjuntado un equipo a tener en cuenta con un bajo presupuesto, presentaban muchas alternativas, algunas de juego interior y otras por fuera que le dieron un gran rendimiento en su primer despegue en el marcador (18-10). En el triple ambos equipos estuvieron muy erráticos.

El segundo cuarto enterró definitivamente las ilusiones de los sevillanos para llevarse el partido. Los locales comenzaron a defender y, tras los puntos de Boungou Colo para elevar el marcador del Betis a 23, los visitantes se desmoronaron.

Los de Porfi Fisac comenzaron a llevar a aro casi todos sus ataques y las diferencias se fueron agrandando hasta los 19 puntos en un abrir y cerrar de ojos al filo del descanso, lo que dejaba el choque ya muy decantado para los vascos gracias a su pívot Norel. El Betis no mejoró en la segunda parte del partido, los errores se repetían y el recurso al triple seguía siendo un imposible ante la falta de puntería de los jugadores de Alejandro Martínez.

El Gipuzkoa Basket viviría así un final de partido inesperadamente tranquilo en el que siguió brillando Norel, mientras que en el Betis debutaba Blake Schilb con algunos aciertos pero también con varios errores en el triple.