Jaime: "Necesitaba un cambio, no fue una cuestión económica"
El base jugará esta temporada en el MoraBanc Andorra tras nueve años en el Estudiantes, siete en el primer equipo. El internacional español atiende en exclusiva a AS.
Jaime Fernández (24 años y 1,86) se despidió el pasado viernes de la afición del Movistar Estudiantes tras nueve años en el club. Decía adiós el capitán tras siete temporadas en el primer equipo, 202 partidos, 1.279 puntos, 349 asistencias, ninguna participación en playoff y una en competición europea, también solo una Copa del Rey a sus espaldas y un verano muy complicado. Ahora, el internacional español afronta un nuevo reto en su carrera tras haberse comprometido con el MoraBanc Andorra para las próximas tres temporadas.
¿Por qué decide salir ahora del Movistar Estudiantes?
Llevaba muchos años en el club y necesitaba vivir nuevas experiencias, ver caras nuevas, aire fresco... Llega el momento de cambiar de aires y cerrar mi etapa en el Estudiantes. No me voy ni por dinero ni por nada de lo que dice la gente. Me voy por y para buscar nuevas experiencias. Estoy contento.
¿La decisión de salir del club la toma ahora o la medita durante la temporada?
Fue un año duro para mí, pero no tenía la decisión tomada. Es cuando acaba la temporada. Estoy unas cuantas semanas pensando y, antes de que hubiera cualquier tipo de oferta, comuniqué a la directiva y al director deportivo, Willy Villar, que no deseaba continuar. La verdad fue que no me hicieron mucho caso y no me facilitaron la salida. Al final, tuvo que ser así, de esta manera. Me entristece un poco, pero fue como se dio la situación y tengo que asumirlo. Ahora, miro hacia delante. Escribí la carta en las redes sociales y pedí perdón a todo aquel que le hubiera sentado mal esta decisión, aunque creo que es lícito buscar un cambio e ir a por nuevas experiencias.
¿Te llega algún tipo de oferta de renovación por parte del Estudiantes?
Cuando hablo con la directiva no tengo ninguna oferta de renovación. Si que es cierto que les dije de esperar un poco porque tenía dudas y por eso creo que no me mandaron ninguna. Dije que quería esperar, que no quería recibir nada y al final tome la decisión. Fueron semanas duras, dando muchas vueltas en la cama en las que no pude dormir muy bien. No fue fácil.
¿Cuál es la actitud de la directiva en todo este asunto?
No quiero decir nada de la directiva, pero al final te das cuenta de que todo esto es un negocio para mucha gente. Ellos trataron de sacar dinero por mí, lo que es lícito: el Estudiantes se financia de esta manera. Tuve que entenderlo. Pensé que era un jugador que había pasado mucho años en el club y que no me iba a una potencia como el Madrid o el Barça, que pueden pagar fácilmente por un jugador. La situación se dio así. No voy a malmeter contra nadie, ni decir que la directiva me hizo la vida imposible porque sería injusto: pase mucho años en el Estudiantes y se me trató muy bien. Sin embargo, con esta salida me di cuenta donde estoy, en el mundo profesional donde al final la gente trata de sacar partido de todo.
La decisión, como dice, no fue fácil.
No, pero llevaba muchos años y acabé un poco desgastado del día día, de la rutina y necesitaba un cambio. Y, ahora, estar en Andorra, es muy bueno para mí. Tranquilo, son todo facilidades. No tuve ningún problema con el entrenador (Salva Maldonado), es más, creo que tengo una buena relación con él. No tengo ningún problema con nadie del Estudiantes. Simplemente soy yo el que necesita un cambio, no fue una cuestión económica.
¿Esta temporada fue una de las más difíciles de su carrera?
Fue complicada. Como jugador tuve momentos buenos y malos. En los que no jugaba o jugaba menos. También hay que entender que estaba por detrás del mejor jugador de la Liga tras Sergio Llull, Edwin Jackson. Pero no fue una cuestión de este año, fue de los que llevo. Concretamente, esta temporada no fue especialmente dura. El equipo estuvo bastante bien y sumamos muchas victorias. Fue una cuestión de desgaste, de estar mucho tiempo en el mismo sitio. Me imagino que a mucha gente le pasará en sus trabajos, que no soy el único loco que quiere cambiar. Acabé cansado de estar tanto tiempo en el mismo sitio. Fue dura, pero no especialmente. Tuve buena relación con el cuerpo técnico, como mis compañeros, con el club... Fue un cúmulo de circunstancias.
¿Cómo ve a Brizuela para sustituirle?
Es un animal. No creo que tenga que sustituirme. Es un grandísimo jugador y el Estudiantes está muy cubierto. Es muy buena persona, muy trabajador y espero y deseo que le vaya muy bien porque se lo merece. Espero que la familia del Estudiantes le acoja tan bien como a mí. Seguro que va a hacer grandísimas temporadas.
¿Algún mensaje para la afición?
Solo tengo palabras de agradecimiento, pese que ahora son momentos difíciles.
¿Qué espera de su nueva etapa en Andorra?
Ayudar al equipo en un sitio nuevo. Volver al puesto de base, tener una posición más o menos establecida. Sumar victorias. Jugar la Eurocup me motiva mucho. Ver si, personalmente, me puedo adaptar en un sitio nuevo, alejado de mi zona de confort. Es un reto bonito y con mucha ilusión.