Entrevista exclusiva AS a Jamal Murray: "El Kung-fu me ayuda"

Te seguíamos en Kentucky. Allí arrancó tu carrera como arquero. ¿De dónde viene la celebración?

"Empezó por mis compañeros. Anoté un triple y uno de mis compañeros me lanzó una flecha. El siguiente partido (después de otro triple) se la lancé yo y ahí empezó todo. Hacíamos bromas, nos lo pasábamos bien y a los aficionados les encantaba en Kentucky. Empecé a ser "la flecha azul" de Kentucky (blue arrow) y ahora me lo he llevado a Denver".

Eras base, pero te has convertido en un escolta... ¿Hacia qué posición evolucionará tu carrera?

"El 'uno' es mi posición natural, pero puedo jugar de 'dos'. En Kentucky fue la primera vez que jugué de escolta en mi vida. Tuve que ajustar y aprender. Lo que quiero es seguir aprendiendo a jugar al baloncesto, sin posiciones. Solo baloncesto".

Casi se me olvida... ¿Qué tal la recuperación? (pasó por el quirófano: hernia)

"Va bien. Era una situación complicada, pero tenía que seguir jugando aunque no pudiera hacer todo lo que me hubiera gustado. Me voy recuperando y tengo muchísimas ganas de que llegue la próxima temporada. Muchas ganas de poder estar al 100%. Aun no lo estoy..."

He leído que tu padre te entrenaba cuando eras pequeño... ¿Flexiones en la nieve? ¿Por qué?

"Todo era para reforzar mi mente. Ponerme en diferentes situaciones para entender que el dolor es parte del deporte (de alta competición) y que no te tiene que desviar del camino. Intentaba no derramar té caliente y ese tipo de cosas. Flexiones en la nieve, jugar al baloncesto sobre hielo... Es importante la solidez mental y estar preparado para lo que te lance la vida".

Y los tiros libres, con los ojos vendados...

"Es un poco lo mismo. Tienes que tener la cancha en la cabeza, las distancias. Si mirar el aro tienes que poder lanzar. Intentaba ver cuántos podía meter seguidos (270 una vez, confirma). Todo eso me ha ayudado mucho a confiar en mis habilidades como jugador. No solo a nivel individual, sino como parte de un equipo. He entrenado mucho para esto".

Con todo lo que hacía tu padre para que estuvieras preparado para la NBA, cuando ves ahora a un tipo como LaVar Ball... ¿lo ves con otros ojos? ¿Te puedes poner en la piel de Lonzo?

"La verdad es que no puedo. Mi padre nunca fue así, no es así. Mi padre lo hacía todo en las sombras, para nosotros. Hacemos así las cosas, con paciencia, tranquilidad y concentración. No nos distraemos con el resto de la gente. Nos centramos en nosotros y en lo que podemos hacer para ser mejores como combo, mi padre y yo. Estamos muy unidos e inentamos tener la mejor comunicación posible y pasar mucho tiempo juntos".

Eres fan de Bruce Lee...

"Sí, es también por la dureza, la solidez mental. Solía ver todos sus vídeos con mi padre. Y me enseño algunos movimientos. Es el mejor, es como Muhammad Ali. Él tenía una solidez mental impresionante. Era pequeño pero matón. Por eso le gusta tanto a mi padre, porque estaba infravalorado... Es genial ver cómo solucionaba las situaciones y cómo entrenó su cuerpo y su mente contra las adversidades".

¿De ahí viene lo de meditar antes de los partidos?

"Sí, medito antes de cada partido para liberar mi mente. Viene del Kung-fu, de Bruce Lee. Intento estar un paso por delante del partido. Un paso por delante de mi rival".

¿Practicas Kung-fu o solo meditas?

"Hacía Kung-fu con mi padre, fui a clases y todo eso".

¿Puede ayudar a un jugador de baloncesto?

"Desde luego. Ayuda mucho a tu mente. Y también a tu cuerpo. Estiras, respiras... Ayuda mucho. Quiero volver".

El número 23... ¿Por tu cumpleaños? Ni Jordan, ni LeBron...

"(Ríe) No, no. El número 23 era mi número favorito antes de todos ellos..."

¿Antes que Jordan incluso? Igual nos estamos pasando...

"(Ríe) Sí, sí. Antes que cualquier cosa. El 23 es mi cumpleaños e intento representarme a mí mismo lo mejor que puedo cuando salgo a la cancha. Así cuando me veo me doy cuenta de lo lejos que me ha llevabo el entrenamiento".

¿Qué tal con Juancho? ¿Cómo es como compañero?

Le pude hacer una entrevista hace algunas semanas y le pregunté si le habíais puesto mote...

"(Ríe) Es Juanchoman".

¿En serio?

"(Canta) 'Juancho, Juacho-man. Juancho, Juancho-man' (ríe). Así le llamamos".

Tremendo. Vamos terminando si te parece. En un mundo perfecto, ¿cómo termina la carrera de Jamal Murray?

"Mejorando poco a poco. Añadiendo cada año algo nuevo a mi juego. Salgo ahí fuera e intento ser el mejor jugador. Tirar, defender... Un poco de todo. Quiero sali ahí fuera y poder competir contra cualquiera. Ah, y ganar. Ganar partidos. Jugar los playoffs... Espero poder ser parte de un grupo que lo consiga...

¿Un anillo, dos anillos, tres anillos...? ¡Mójate!

"(Ríe) No lo tengo claro todavía, antes tengo que jugar playoffs".