KOBE BRYANT

“Querría despedirme en los Juegos Olímpicos de Río”

Cuando cumple 20 temporadas en la NBA y tras ceñir cinco anillos de campeón, Kobe Bryant, el líder de los Lakers, anuncia su retirada. Charló con AS.

Estados Unidos
AFP

¿Cómo es su situación en estos momentos y por qué toma la decisión de dejar el baloncesto activo en plena campaña 2015-16? Antes de empezar la temporada no lo tenía tan claro e incluso dejaba abierta la puerta para continuar­…

—Ha sido algo duro de decidir y la situación en estos momentos, el ‘día a día’ es algo duro. No lo tenía tan claro antes de empezar la temporada, así es, porque era una decisión dura de tomar. Pero, como ya dije alguna vez, yo no soy Benjamin Button (el personaje de Scott Fitzgerald que interpretó Brad Pitt en el cine y cuya vida es un proceso de rejuvenecimiento a la inversa). No voy a ser más joven, nadie lo es en realidad. Sabía que esto tenía que llegar antes o después. Ha sido todo como parte de un proceso o de una nueva experiencia. Y…

—¿Qué le induce definitivamente a decir ‘ya está bien’… al menos en la NBA? Estos días, cada partido en uno de esos campos que visita por última vez, se ha convertido en parte de una gira de despedida o Farewell­ Tour. La NBA le ha enviado hasta un grupo de fotógrafos especiales para que hagan un seguimiento de esos últimos partidos…

—Es un proceso, es ‘ese’ proceso en el que, lo quieras o no, tienes que ir escuchando a tu cuerpo y aprendiendo lo que tu cuerpo te dicta. Esa retirada la dicta mi cuerpo, poco a poco. Es un proceso como de aprendizaje, una nueva experiencia. Te lo dicen tus piernas y un puñado de situaciones. Yo lo he ido asumiendo como hago siempre, como un nuevo reto. Ahora, también.

—¿Qué quiere decir?

—Es también un reto o desafío constante (challenging), cómo te tienes que ir adaptando a la nueva etapa, tanto de tu vida como la de tu equipo, sin los mismos objetivos que antes. Debes reajustar la agenda, personal y deportiva, a corto y medio plazo. Siempre puedes ser ‘algo más’. Para mí, también es emocionante recibir esas despedidas en cada ciudad a la que llego. Toronto, Minneapolis… en cualquiera de ellas hay bellos recuerdos. Es algo emotivo. Y luego tienes que jugar, por encima de todo.

—E intentar ganar, ¿no?

—Eso, siempre. Siempre se quiere ganar (afila la mirada). Pero, como me decía Kareem Abdul-Jabbar­, cuando dejas de jugar y no estás en la pista, siempre hay cosas que aprender y con las que disfrutar. Estoy preparado para dar esos pasos.

—¿Qué cosas pueden reemplazar a ese deseo de ganar, que es casi una necesidad vital?

—En mi caso, disfruto viendo la evolución de los jóvenes, los jóvenes de los Lakers, e intentando transmitirles mis experiencias para ayudarles a ser cada vez mejores. Ahora, casi disfruto con ellos más que jugando. Me siento un poco como con la responsabilidad de un educador, es otro proceso de enseñanza (teaching process­). ¿Ser entrenador? Veremos. Yo, lo que quiero es que, de algún modo, mi experiencia no se pierda.

—Siempre está ahí ‘esa’ comparación con Michael Jordan: que al final dejó el juego con seis anillos, uno más que los que tiene Kobe Bryant…

—Michael siempre ha sido una motivación. Y ha hablado conmigo durante todo este tiempo. Él fue de los primeros en saber que me retiraba. Desde que lo supo me ha animado para que cada momento me hiciera mejor, como esa nueva experiencia que digo. No sé si se pueden comparar totalmente nuestras carreras: fueron equipos y épocas diferentes, con compañeros muy diferentes. No creo que la NBA que yo he vivido a comienzos del Siglo XXI se parezca tanto a la de los años 80 y 90.

—Como Shaquille O’Neal, en su caso. ¿Qué le ha dicho?

—Shaq también me ha animado y apoyado en estos momentos. Cualquier cosa que pudo ocurrir entre nosotros queda en el pasado: y fue porque los dos siempre hemos querido ganar a toda costa. Y algo hemos ganado, ¿no?

—Podría ocurrir que su último partido con los Lakers no fuese el último de su carrera. ¿Apuesta por ir a los Juegos Olímpicos con el equipo de EE UU, para defender ese oro que ayudó a ganar en 2008 y 2012, en Pekín y en Londres?

—Es cierto que me gustaría poder despedirme de los Juegos Olímpicos y en los Juegos Olímpicos. En Pekín volvimos a ganar el oro para nuestro país, lo mantuvimos en Londres, y ahora sería estupendo tener la oportunidad de poder defender esa medalla de oro. Humildemente, creo que todos tenemos derecho a defender eso que ganamos. Si me llamaran, estaría encantado de ir con mi país. Para mí, esa puerta siempre estará abierta. Sería tan emocionante como lo fue recuperar esa medalla de oro ante la España de Pau Gasol en la final de Pekín.

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