Al principio fue el verbo. Y con el verbo, el abecedario. Nada mejor para entender el Clásico que desmenuzarlo en letras y ponerle buen humor. Aquí no están todos los que son, pero son todos los que están. La clave anda escondida en algún lugar recóndito. Quién sabe si en esta página.

PorJuanma Trueba

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