La Liga del Real Madrid pasa ahora por el Sánchez Pizjuán

De aquí al final de la Liga, al Real Madrid le quedan únicamente cuatro salidas: Sevilla, San Sebastián, Valladolid y Vigo. La más complicada es la de hoy si nos atenemos a las sensaciones y a la clasificación de su oponente, quinto en la tabla. El partido, además, llega 72 horas después de la derrota ante el Barça en el Bernabéu. Por si fuera poco, el Sevilla encadena cinco victorias consecutivas y el Madrid no contará por sanción con Ramos y Di María (17 asistencias y nueve goles en esta temporada).

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Hay más alicientes. Por un lado, la polémica arbitral. Por otra parte, el programa de festejos. Cuando comience el partido del Pizjuán, el Barça podría ser líder (deberá ganar al Celta poco antes). A ese rumor se sumarán las noticias que lleguen del Calderón, donde el Atlético jugará ante el Granada. Demasiadas interferencias como para imaginar un partido angelical.

Sobre las caries de los árbitros no profundizaremos porque ya lo hace el Madrid. Hasta Ancelotti, elegante el domingo, asumió ayer la versión del club. El victimismo encaja mal en un club tan laureado, pero hay quien se empeña en practicarlo. Hace tres años y medio de aquella lista de 13 errores que Mourinho esgrimió contra Clos Gómez después de jugar, precisamente, contra el Sevilla. Según se observa, el aire fresco todavía no ha llegado a algunas estancias.

Regresos. Isco o Illarramendi suplirán a Di María, en función de la apuesta más o menos ofensiva de Ancelotti. Varane reemplazará a Sergio Ramos y el resto serán los del Clásico, BBC incluida. Diego López, por cierto, regresa a la que fue su casa (ocho partido de titular, once goles encajados).

En el Sevilla vuelven Marko Marin, Reyes y Rakitic, ausentes en Pamplona (1-2). El colombiano Bacca, cada vez más adaptado, pondrá la cumbia: 12 goles en Liga (11 dentro del área).

Después de los últimos éxitos (beticidio, principalmente), el público saldrá predispuesto a la alegría, aunque atento al árbitro. La pasada temporada el Sevilla ganó 1-0; las dos anteriores perdió por 2-6. O dicho de otro modo: pronóstico incierto, bombazo seguro.