Champions. El Atlético selló su participación en la próxima Liga de Campeones. Es lo mínimo que se le debe pedir a este equipo, aunque hubo un momento en que la cosa se complicó. Pero los de Simeone supieron reaccionar a tiempo y el Atlético estará entre los grandes del fútbol europeo. Y la derrota del Girona hace que el equipo gerundense se ponga a dos puntos. Un aliciente para terminar una temporada en la que el equipo fue muy irregular en LaLiga. Ante el Getafe el equipo volvió a dejar la portería a cero y mostró un buen nivel. Serio, compacto, goleador...
Sonrisa. Griezmann vuelve a sonreir. Ha sido el mejor jugador del Atlético durante toda la temporada y merece acabar a lo grande. Su sonrisa es la de todos los atléticos. Y su alegría también. Para la próxima temporada será importante tenerle a este nivel. En este ejercicio ha marcado 24 goles. Ha llegado a la recta final de la campaña muy cansado, exhausto, pero nos ha dejado momentos inolvidables. Y ante el Getafe recuperó el gol. Brillante Antoine. Sus tres goles recuerdan que no se le ha olvidado marcar.
De Paul. Barrios también hizo un buen partido, aunque acabó cambiado por molestias. Me agradó el centro del campo rojiblanco en Getafe, con Barrios, Koke y De Paul. Al argentino hay que pedirle mucho más. Es un jugador que es decisivo cuando está bien. Aunque no siempre se encuentra en las mejores condiciones. Y cuando está mal se le nota en exceso. Pero también debe ser un futbolista determinante en el ejercicio 24-25. En Getafe rindió bien.
Fiesta. El partido ante Osasuna será la última fiesta del año en el Cívitas Metropolitano. El equipo puede alcanzar el récord de triunfos locales en el campeonato liguero y sería un bonito colofón para una campaña extraordinaria en casa. La pena es que el Atlético no se ha comportado de la misma manera lejos de su estadio.