El décimo mordisco de Nadal
Desde hace un tiempo relativamente reciente, cuestión de perspectiva, los campeones han tomado la costumbre de morder los trofeos o las medallas para posar ante los reporteros gráficos. Mordisco a mordisco, desde que tenía 19 años, desde aquel 2005 en el que se estrenó con camiseta verde sin mangas, pantalones blancos piratas y melenita, Rafael Nadal ha ido coleccionando copas en la Philippe Chatrier hasta sumar la Décima. Una gesta redonda. Stan Wawrinka se había plantado en la cita con un cien por cien de eficacia: tres de tres en finales de Grand Slam. “Pero nosotros llegábamos con nueve de nueve en este torneo, y eso es más”, replicó Toni Nadal para poner las cosas en su sitio. Ahora ya son diez de diez. Rafa nunca ha perdido una final en Roland Garros, su fértil tierra de cultivo.