El brutal paso de Iker Casillas por el Real Madrid
En 16 temporadas, el cancerbero español dejó un legado impresionante que perdurará por la eternidad en la entidad madridista y toda su afición.
Hablar del Real Madrid es hablar de Iker Casillas, símbolo y leyenda viviente de uno de los clubes más laureados y reconocidos a nivel mundial.
“Es el mejor guardameta de la historia del Real Madrid y de la historia del fútbol español”, describe el propio club madridista en su sitio web oficial. Llegó a la institución a los 9 años de edad y durante 25 años defendería con la vida el escudo del conjunto blanco.
Casillas debutó profesionalmente con el primer equipo un 12 de septiembre de 1999 en San Mamés, ante el Athletic de Bilbao. El resto sería historia.
Tanto en el plano individual como colectivo, Iker destrozó marcas y agigantó su figura bajo los tres palos en más de dos décadas como jugador del Real Madrid. Se afianzó como capitán indiscutible producto de sus atajadas, su liderazgo en el vestidor y su carisma mundial con el aficionado madridista.
Se dice y se escribe fácil, pero Iker jugó 725 partidos oficiales con esta institución al máximo nivel de exigencia. Su palmarés es tan basto que por ello está catalogado como uno de los grandes guardavallas de la historia del fútbol:
Conquistas individuales Real Madrid
Condecorado en 5 ocasiones por la IFFHS como mejor portero del mundo, 5 apariciones en el Once Mundial FIFA FIFPro, 1 Trofeo Zamora, 1 Trofeo Bravo, Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid y la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, así como el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.
Conquistas colectivas Real Madrid
5 Ligas de España, 3 Copas de Europa, 2 Copas Intercontinentales, 2 Copas del Rey, 2 Supercopas de Europa, 1 Mundial de Clubes y 4 Supercopas de España. Además, a nivel Selección ganó un Mundial (Sudáfrica 2010) y dos Eurocopas (2008 y 2010).
En resumen, Iker Casillas jugó 16 temporadas con el primer equipo del Real Madrid y ganó 19 títulos. En 2015 dijo adiós al club de sus amores y quizá, en un futuro, regrese como DT para comandar a un Madrid que lo estará esperando con los brazos abiertos.