Tigres humilla a Rayados y pone pie y medio en semifinales
Tigres hizo la tarea en el Estadio Universitario y derrotó por 4-1 a Rayados en un Clásico Regio intenso, y marcado por los errores defensivos de La Pandilla.
Tigres hizo la tarea en el Estadio Universitario y derrotó por 4-1 a Rayados en un Clásico Regio intenso, y marcado por los errores defensivos de La Pandilla. El doblete de Gignac, y el gol de Dueñas dejan muy bien colocados a los universitarios para el juego de vuelta.
Desde los primeros compases, el partido destacó por su intensidad y el ida y vuelta que caracteriza los Clásicos Regios. Mohamed decidió apostar por un centrocampista defensivo extra, y dejó fuera a Edwin Cardona de inicio. Ferretti mantuvo la apuesta por Zelarayan ante la baja de Edu Vargas.
Tigres inició más fuerte, y a diferencia del juego de temporada regular, esta vez sí le causó daño a Monterrey, sobre todo en el juego por las bandas con Damm y Aquino. Fue el ex del Villarreal el que tuvo la primera ocasión interesante con un disparo potente tras buena jugada por la izquierda.
Monterrey respondió con una descolgada de Piris, que entró por la banda derecha, pero su centro no tuvo peligro. Posteriormente, fue Rodríguez el que tuvo una buena ocasión antes de la jugada del gol. A los 20’, Dueñas entró con facilidad por la banda derecha, y tras un despeje deficiente de Hugo González, irrumpió André-Pierre Gignac para anotar el primero con un disparo tan deficiente, que sorprendió al arquero mexicano.
Con el gol de la victoria, los universitarios mantuvieron la ofensiva en busca de otro gol para aumentar la renta y poder clasificar con un empate en la vuelta, tomando en cuenta que Monterrey fue uno de los mejores locales durante el Clausura.
La jugada siguiente, Chará lo intentó por la derecha, pero su centro no fue bien colocado. En la contra, Zelarayan recibió una falta, y tras el tiro libre, Juninho anotó el segundo, pero fue correctamente anulado por fuera de juego. Tras el susto, Rayados se repuso, y Dorlan Pabón armó buena jugada pero su disparo se fue desviado del arco de Guzmán.
El partido nunca dio un respiro. Aquino, por la izquierda, siguió haciendo daño a Monterrey, mientras que Pabón gozó de otra ocasión con una tijera que nunca tomó dirección de portería. Cuando restaban unos segundos en la primera mitad, Tigres asestó el segundo golpe con una buena jugada de Zelarayán, que centró, y aprovechando la fragilidad defensiva, Dueñas remató a placer para colocar el segundo.
El resultado, muy negativo para Rayados, provocó que siguieran apretando comenzada la segunda mitad, y en los primeros cinco minutos, tuvieron opciones, aunque ninguna demasiado clara. Funes Mori, desquiciado, fue amonestado al 50. Al 57’, Mohamed decidió ajustar, y retiró a Chará y Ortiz para dar ingreso a Edwin Cardona y Efraín Juárez, que venían siendo titulares habitualmente.
Al minuto 66, la polémica se hizo presente cuando Funes Mori chocó contra Dueñas en el área universitaria, pero el silbante decidió no señalarlo. Inmediatamente después, Meza ingresó por Acosta en Tigres.
Y al minuto 68’, volvió a aparecer Gignac. El francés podrá gustar o no, pero es una certeza que, en partidos importantes, siempre ha respondido, y tras un centro de Sosa desde la izquierda, aprovechó un nuevo error de la defensa para rematar en plancha y anotar su segundo de la noche.
Con el partido completamente controlado, Tigres empezó a jugar de manera más inteligente, gestionando la ventaja, y lo primero que hizo Ferretti fue retirar a Rodríguez para dar ingreso al peruano Advíncula.
Cuando Rayados necesitaba con urgencia de un gol, Mohamed apostó por De Nigris en lugar de Pabón, que no tuvo su mejor día. Apenas tres minutos después, el mexicano salió expulsado por un encontronazo con Nahuel Guzmán, y pese a que el arquero argentino le puso de su cosecha, Aldo entró desconcentrado y cometió un grave error.
Juárez tampoco entró fino, y recibió amarilla al 85 por una fuerte infracción sobre Aquino, que pudo haber costado más caro al lateral capitalino. Ferretti decidió meter a Damm para buscar causar daño al contragolpe.
Cuando todo parecía acabado, irrumpió la figura de César Montes que anotó por cuarto partido consecutivo ante los Tigres y le otorgó vida a su equipo a los 90 minutos, pero la tónica habitual de la noche volvió a repetirse, y Rayados falló en defensa tras el saque de Tigres, y unos segundos después, Dueñas anotó un golazo para mantener la renta de tres goles.
Sin duda, una gran victoria para Tigres que lleva una renta de tres goles pese al gol anotado por Rayados, que se aferra a la esperanza de mantener el buen ritmo que acumuló en el Estadio BBVA Bancomer durante el Clausura 2017.