Estados Unidos nota sus bajas y no puede ante un Messi gigante
Klinsmann se quedó sin ideas tras las bajas de 3 titulares (Jones, Wood y Bedoya) y su planteamiento fracasó. El anfitrión sufrió a la Argentina de Messi durante todo el partido.
USA se despidió de esta Copa América y espera rival para el partido de tercer y cuarto lugar en Phoenix el próximo 25 de julio (frente al perdedor del Colombia-Chile). Argentina, tal y como se esperaba, pasó comódamente a la gran final del día 26 en el estadio MetLife de Nueva Jersey.
Con la Eurocopa celebrándose al otro lado del Atlántico, Messi recordó al mundo por qué es el mejor jugador del mundo. Dos asistencias y un gol de falta antológico sentenciaron a Estados Unidos.
Estados Unidos sorprendió al mundo llegando a las semifinales de esta Copa América Centenario. Su estatus como anfitrión, aparte, fue bastante anecdótico y alcanzar el último cuarteto de equipos no tuvo que ver con ello.
Duelo inaugural ante Colombia al margen, el Team USA de Klinsmann demostró ser una de las máquinas mejor engrasadas del torneo. Su fiabilidad defensiva (hasta semis sólo había encajado tres goles, todos a balón parado) tenía que ver con su defensa, pero sobre todo con su centro del campo. Y con Jermaine Jones, de lejos, como máximo referente.
Una tarjeta roja excesivamente rigurosa ante Ecuador privó a Estados Unidos de Jones, uno de sus jugadores irremplazables. Y también de Bobby Wood, el jugador revelación de esta Copa América.
La hora había llegado para Klinsmann de demostrar que su Estados Unidos tenía profundidad. Pero una apuesta sorprendente dejó a USA a contracorriente desde el primer minuto. Gyasi Zardes (delantero) había pasado a ocupar el carril derecho del centro de campo y Chris Wondolowski (delantero de 33 años que siempre ha jugado en la MLS) ocupó el puesto de punta junto a Clint Dempsey.
El resultado fue desastroso y el atacante de los San José Earthquakes no llegó a tocar el balón. No fue hasta el descanso que Klinsmann reconoció su error y dio entrada a Christian Pulisic en lugar de Wondolowski y, eventualmente, diera minutos a Darlington Nagbe (el centrocampista más técnico que tiene Estados Unidos).
Pero el cambio llegó demasiado tarde y Argentina ya controlaba el partido. Estados Unidos llegó al ambicioso objetivo que se marcó, pero se va triste y cabizbajo por no poder demostrarle al mundo que es capaz de jugar de tú a tú frente a los mejores. Y eso, precisamente, es lo que se le critica a Jürgen Klinsmann como entrenador.