Michael Jordan se relaja en un yate de 80 millones de euros y se divierte en otro de siete
La leyenda de la NBA, que cuenta con una de las mayores fortunas del mundo y es el deportista que más dinero ha ganado en la historia, no se priva de nada.
A estas alturas no vamos a descubrir que Michael Jordan tiene el dinero por castigo y que es una de las grandes fortunas del planeta. La revista Forbes le atribuye un patrimonio de 1.600 millones de dólares como consecuencia de los acuerdos y negocios que mantiene con marcas de la talla de Nike -la gallina de los huevos de oro-, Hanes o Gatorade.
Tampoco hay que pasar por alto el hecho de que es inversor de la casa de apuestas deportivas DraftKings, copropietario de un equipo de la NASCAR (23XI Racing Team) o propietario de los Charlotte Hornets de la NBA. Por no hablar de otras pequeñas inversiones y las múltiples posesiones, como ‘The Grove Golf Club XXIII’, que atesora tras una exitosa carrera deportiva y una no menos provechosa vida como empresario.
Por ello, no es de extrañar que la leyenda de la NBA esté abonada a una vida de lujo en la que el mar desempeña un importante papel pues es ahí donde disfruta de sus abundantes momentos de ocio. Y más concretamente a bordo de algunos de los yates que forman parte de su flota personal. En concreto, el exjugador norteamericano cuenta con dos muy diferentes.
Por un lado está su pequeño juguete de 7 millones de euros llamado ‘Catch 23’, con el que participa en competiciones de pesca deportiva, una de sus pasiones ocultas, pero cuando se trata de disfrutar del océano en toda su dimensión saca a pasear el ‘Joy’, un yate de lujo que compró en 2019 al fabricante holandés Feadship cuyo valor ronda los 80 millones de euros.
Michael Jordan se relaja en un yate de 80 millones de euros y se divierte en otro de siete
Y es que a la embarcación, que ha recibido varios premios, no le falta detalle ya que cuenta con jacuzzi, ascensor, gimnasio o una pista de baloncesto, entre otros equipamientos. Hasta 12 personas pueden pernoctar en el yate mientras son atendidas por una tripulación de 19 personas. Por eso no es de extrañar que el mantenimiento semanal del mismo cuando surca los mares ascienda a 700.000 euros. Nada que no pueda permitirse una persona billonaria.